Más de 108.000 australianos firmaron una petición al Parlamento federal que pide detener la campaña de vacunación de niños de entre 12 y 16 años que comenzará este próximo 13 de septiembre.
israel vaccination
© Captura de pantalla YouTube/VOA NewsAdolescentes israelíes reciben la vacuna contra el virus PCC (COVID-19). 25 de enero de 2021
El pasado viernes 27 de agosto, el gobierno australiano aprobó la vacuna de Pfizer para uso en personas mayores de 12 años, esto generó preocupación en muchos australianos por lo que decidieron realizar la petición "Detener inmediatamente las vacunas COVID-19 para niños de 12 a 16 años", que cerró este miércoles con 108.891 firmantes.

La petición hace hincapié en que los beneficios no son mayores que los riesgos y que se está "apostando" con la vida de los niños y realizando un experimento nunca visto.

"La TGA advierte que solo registraremos una vacuna si sus beneficios son mucho mayores que sus riesgos. Para los niños de 12 a 16 años, los beneficios no superan el riesgo. La inyección COMIRNATY BNT162b2 (ARNm) aún se encuentra en ensayos clínicos para todos los grupos de edad y no concluirá hasta 2023. No hay datos a corto, mediano o largo plazo que respalden que los beneficios superen el riesgo para este grupo de edad, esto es una apuesta vidas de niños y el experimento más grande conocido por el hombre".

También dice la petición que el gobierno analizó los datos de EE.UU. pero los números de los Centros para el control y Prevención de Enfermedades que la tasa de infecciones y muertes en edades entre 0 y 15 años es muy baja en comparación con otros grupos de edades.

A su vez, los datos del Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) "muestran que se han registrado 15.308 reacciones adversas a la vacuna en niños de entre 6 y 17 años. Las vacunas se encuentran en fase experimental; los ensayos están incompletos y las aprobaciones se otorgaron sin que se dispusiera de datos completos de seguridad y eficacia", dice la petición.

Por el contrario, luego de la aprobación de la vacuna para niños de entre 12 y 16 años, el primer ministro Scott Morrison alentó a los padres a hablar con sus hijos para que se vacunen, de la misma manera que él lo hizo con los suyos.

Esta aprobación se debió a que los expertos dijeron que a raíz de la propagación de la variante Delta era de suma importancia vacunar a los adolescentes.

El pasado viernes, el ministro de salud, Greg Hunt, dijo a periodistas que pueden garantizar que todos los niños de entre 12 y 15 años que quieran vacunarse podrán hacerlo durante este año.

Más allá de toda esta discusión en torno a exponer a los jóvenes a las vacunas teniendo en cuenta que las infecciones y muertes entre ellos son muy bajas, surge también la duda sobre la efectividad de la vacuna.

Recientemente el CEO de Pfizer, Albert Bourla, dijo que es probable que aparezca una variante resistente a la vacuna.

"Cada vez que aparece una variante en el mundo, nuestros científicos la están poniendo en sus manos", dijo Bourla y agregó "que "están investigando para ver si esta variante puede escapar a la protección de nuestra vacuna".

También advirtió que "Todavía no hemos identificado ninguna, pero creemos que es probable que algún día surja una de ellas".