Pizzas congeladas, pollo o papel higiénico son algunos de los productos más afectados por los fallos en la cadena de suministros globales. Un problema que afecta ya al consumidor de EEUU en el inicio de la temporada de más consumo: Black Friday y Navidad.
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En los comercios de Estados Unidos ya se nota la falta de algunos productos y la subida de precios de otros, algo que está ocurriendo también en otros países debido a los problemas en la cadena de suministros globales.

El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, reconoció este domingo que los problemas en la cadena de suministros del país durarán hasta el año que viene, e instó a aprobar el proyecto de ley de infraestructuras para minimizar su impacto.

Esto quiere decir que se complica el suministro de productos en la temporada álgida del consumo en Estados Unidos: el Black Friday y la Navidad.

"Ciertamente, muchos de los desafíos que hemos venido experimentando este año continuarán durante el próximo. Pero hay pasos tanto a corto como a largo plazo que podemos tomar para hacer algo al respecto", dijo Buttigieg durante una entrevista con la cadena CNN.

Desde que se empezaron a relajar las restricciones a la movilidad y a la actividad económica por la pandemia de covid-19 en gran parte del mundo, la demanda de bienes y servicios ha experimentado un crecimiento repentino al que los fabricantes y transportistas no han sido capaces de dar respuesta, lo que ha generado un cuello de botella.


Comentario: Es probable que existan otros factores que contribuyen al problema de la escasez y la alza de precios. Hemos tratado estos temas en los siguientes programas de SOTT Radio Network en español:




Uno de los mejores ejemplos de esta situación son los puertos de Los Ángeles y Long Beach, los dos mayores del país y que viven una situación de colapso, con largas colas de enormes cargueros fondeando frente a los muelles a la espera de poder atracar y descargar sus mercancías, una tarea que puede demorarse hasta doce días.

El pasado miércoles, el presidente Joe Biden aseguró que espera arreglar la congestión actual en la cadena de suministro nacional manteniendo abiertos los puertos más importantes del país a todas horas, de lunes a domingo.

La demanda "por las nubes" también crea escasez de algunos productos

Buttigieg recalcó que parte de lo que está ocurriendo no tiene que ver solo con los suministros, sino con la demanda, que está "por las nubes".

"Este es un ejemplo más de por qué tenemos que aprobar la ley de infraestructuras. Ese plan del presidente tiene 17,000 millones de dólares solo para los puertos, y tenemos que lidiar con los temas de largo plazo que han hecho que seamos vulnerables a este tipo de atascos cuando fluctúa la demanda", explicó.

Según un reporte de USA Today, los productos que están afrontando mayores problemas de suministro y al mismo tiempo, alta demanda, son:
  • Papel higiénico: su escasez de papel higiénico se debe a la materia prima, la pasta de madera, que se utiliza para su fabricación. Algunos minoristas, como Costco, han limitado la compra,
  • Pollo: con la pandemia muchos han sustituido la comida rápida por comida casera, lo que ha provocado la escasez de pollo.
  • Café: el mayor productor del mundo, Brasil, ha experimentado una severa sequía lo que ha afectado la producción y el transporte de granos de café.
  • Pañales: el incremento del precio de las materias primas, los retrasos en los envíos y la escasez de contenedores ha impactado también en su valor.
  • Palitos de pescado: esto de debe mayormente a una disputa comercial entre EEUU y Canadá. Las restricciones fronterizas han frenado el transporte.
  • Comidas congeladas: la preocupación por el impacto de la variante del delta ha impulsado a muchas personas a comprar más de lo habitual, por si vuelven las restricciones y el confinamiento.
  • Golosinas congeladas: Ben & Jerry's, Unilever, citó la escasez de mano de obra como motivo para reducir la cantidad de sabores producidos.
  • Bebidas carbonatadas: los retrasos se deben fundamentalmente a la reducción de la producción de dióxido de carbono (con que se fabrican las bebidas) por el aumento de los costos.
  • Paquetes de ketchup Heinz: al cambiar los hábitos y preferir comida para llevar se han reducido mucho los suministros. Heinz trabaja para aumentar su línea de producción.
  • Especias McCormick Gourmet: el problema es la escasez de envases debido a paros relacionados con la pandemia.
  • Golosinas Rice Krispie Treats: la huelga de trabajadores de Kellogg's ha impactado su producción, aunque comienza a reanudarse con la incorporación de trabajadores temporales.
El impacto del covid-19 en la escasez de productos

Otro de los factores importantes que ha producido este cuello de botella en la cadena de suministros es l a estricta política que aplica China con relación al coronavirus y que llevó a las autoridades del gigante asiático a cerrar una importante terminal marítima con solo sola infección; ello hizo ralentizar el tráfico en otros puertos.

A escala global la escasez de contenedores de transporte también impacta en la cadena.

Las fábricas de ropa y calzado de Vietnam, de las que dependen empresas como Nike, se vieron paralizadas por los cierres por covid-19 a principios de este año, indica un reporte del sitio Slate.

Además, la escasez mundial de semiconductores y chips se ha prolongado, paralizando la producción de automóviles y productos electrónicos.

"Llevamos décadas optimizando las cadenas de suministro para transportar una cantidad muy específica de carga durante épocas muy concretas del año a través de medios de transporte muy específicos", explicó Nathan Strang, experto en logística de comercio marítimo de la firma Flexport, citado por Slate. "En cuanto superamos la capacidad de diseño de esos sistemas, se rompe".

El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó las previsiones de crecimiento global de este año al 5.9 %, una décima menos que hace tres meses, debido en parte a los problemas en las cadenas de distribución mundiales.

El FMI rebajó, además, en un punto porcentual el crecimiento estimado para este año en Estados Unidos, que será del 6 %, como consecuencia de "una moderación del consumo en el tercer trimestre del año y a las alteraciones en la cadena de suministros".