Black Lives Matter promueve la eliminación de la policía, la minoría violenta no representa a la mayoría.
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© WikiCommonsMinneápolis tiene por primera vez un jefe de policía negro, la comunidad quiere más seguridad no menos.
Una minoría violenta no habla por la mayoría, quedó en claro en la ciudad de Minneápolis, urbe donde se desataron los primeros disturbios tras la muerte de George Floyd en el 2020.

Lo que empezó como unas manifestaciones en contra de la supuesta violencia policial terminó en días enteros de vandalismo y destrucción de las casas y los negocios de los vecinos de la zona. En teoría los manifestantes pretendían justicia para la comunidad negra pero, terminaron devastándola.

Los votantes de la ciudad más grande de Minnesota lo demostraron al rechazar en las últimas elecciones locales la propuesta política que surgió de las manifestaciones para desmantelar el departamento de policía.

Era necesario el 51 % de aprobación para reemplazar el Departamento de Policía de Minneapolis por un Departamento de Seguridad Pública. Pero la iniciativa fracasó. Hasta un 57 % estuvo en desacuerdo.

«Me estremecí un poco en la cabina de votación hoy porque vivo en uno de los vecindarios más afectados por el crimen y la violencia... y conocía la correlación entre la falta de vigilancia y una buena vigilancia», dijo Sondra Samuels, residente de Minneapolis que demandó sobre la medida, dijo a Fox News. «Podemos tener una reforma y podemos tener suficiente policía para mantener a nuestros niños, nuestros ancianos a salvo. Así que esta noche fue una victoria».

Samuels dijo que perdió a cuatro vecinos por la violencia armada y varios más están poniendo casas a la venta, en medio de una ola de violencia que se desató desde los disturbios de mayo del 2020 que ha afectado particularmente a las comunidades negras. En Chicago, por ejemplo, se rompió el récord de asesinatos en el fin de semana posterior a la muerte de George Floyd. Muchos de los muertos eran menores de edad atrapados entre las balas perdidas del choque entre pandillas o bien por error en los ajustes de cuentas.

En caso de triunfar la medida izquierdista, habría quitado el poder al alcalde y al jefe de policía (el primer hombre negro en ocupar el cargo) en un esfuerzo por reinventar la actividad policial.

Por lo cual Suzanne Forbes-Vierling, especializada en psicología negra y en aumentar la libertad en su comunidad, celebró el triunfo de la seguridad: «Maravilloso. ¡Necesitamos la aplicación de la ley! Las mujeres y los niños negros han sido diezmados en los últimos dos años».

Vale destacar que apenas cinco días después de la muerte de George Floyd, Black Lives Matter, una organización que se funda en el «socialismo racializado» publicó en su página oficial: «Hacemos un llamado a un desembolso nacional de la policía», anunció Black Lives Matter en su página oficial apenas cinco días después de la muerte de George Floyd durante su detención por parte de la policía, que acusan fue por motivos raciales.

Las cifras muestran que Black Lives Matter no habla en nombre de la comunidad que aduce representar. Sucedió en las últimas elecciones de Minneápolis y el sentimiento general hacia la policía aplica a nivel nacional.

Una encuesta de Gallup encontró que el 81 % de los afroamericanos quiere presencia policial en sus barrios, de los cuales el 61 % quiere que la policía pase la misma cantidad de tiempo en su comunidad y el 20 por ciento respondió que les gustaría ver más policías en sus barrios.

Solo el 19 % de los encuestados dijo que quería que la policía pasara menos tiempo en su zona. De modo que la minoría violenta es tal no solo en las calles sino también en las encuestas y las urnas. La mayoría quiere paz y seguridad para su comunidad.