Traducido por el equipo de Sott.net

China ha registrado su tasa de natalidad más baja desde 1978: 8,52 nacimientos por cada 1.000 habitantes en 2020, y estas cifras se acercan peligrosamente a la tasa de mortalidad.
Chinese baby
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Según el Anuario 2021, publicado por la Oficina Nacional de Estadística del país el fin de semana, la tasa de mortalidad del año pasado fue de 7,07 por cada 1.000 personas. Esto significa que la tasa de crecimiento natural de la población se encuentra en un nivel récord de 1,45, frente al 3,32 de 2019. La tasa de natalidad ha estado en constante descenso desde 2016 tras décadas de políticas de planificación familiar y el cambio de clima económico.

Según los datos del censo publicados por China en primavera, en 2020 nacieron 12 millones de bebés, la cifra más baja desde 1961. Con personas de 60 años o más que representan el 18,8% de los 1.400 millones de habitantes, China se enfrenta a un gran problema de envejecimiento de la población.

A pesar de la reciente decisión de permitir a todas las parejas tener un tercer hijo y de otras medidas adoptadas para aumentar la natalidad, las autoridades chinas admiten que un número cada vez mayor de chinos de todos los grupos étnicos optan por casarse tarde y tener familias más pequeñas por razones económicas y educativas.

El número de registros matrimoniales ha descendido también este año hasta 814,3 por cada 10.000 parejas.

"Los próximos diez años serán un punto de inflexión importante para que la población de mi país entre en un crecimiento negativo", advirtió He Dan, director del Centro de Desarrollo e Investigación de la Población de China, en un artículo publicado a principios de este año.