"La primera infancia es el grupo poblacional que registra más dificultades de recuperación frente a los efectos del COVID-19", advirtió la representante de UNICEF Argentina, Luisa Brumana, en un comunicado al que accedió la Agencia Sputnik.
La mitad de los hogares de Argentina con niños comprendidos en esa franja de edad admitieron que sus hijos muestran alteraciones en las comidas.
En añadido, uno de cada cuatro manifiesta problemas de comunicación y 42% de ellos presenta dificultades en el sueño, según el estudio realizado entre el 8 de octubre y el 3 de noviembre.
A 20 meses del primer caso de COVID-19 detectado en el país, Unicef observó un aumento de maneras improcedentes de cuidado de estos niños, pues en el 12% de los casos se quedan solos y otro 8% quedan a cargo de un hermano menor de 18 años.
"La mayor vulnerabilidad se evidencia desde el nacimiento y hasta los seis años, aún más en hogares vulnerables y con jefatura femenina", destacó Brumana.La representante de Unicef explicó que durante la pandemia prevalecieron mayores situaciones de estrés, de deterioro en la economía del hogar y en la alimentación, además del cuidado inadecuado.
Clases
La reanudación de las clases presenciales este año, por otro lado, llevó a que más de 90% de los jóvenes entrevistados manifestara su satisfacción de volver a las aulas y de reencontrarse con sus compañeros, mientras que 84 por ciento dijo estar más motivado para estudiar.
En el 94% de los hogares, los niños asistieron los cinco días de la semana a la escuela, porcentaje que era de 13% en mayo, cuando todavía regían algunas restricciones.
El 19% de los encuestados reconoció que tuvo que interrumpir su asistencia a las clases por casos de COVID-19.
Entre mayo y octubre de este año, no obstante, descendió de 41 a 19% los niños con miedo al contagio, así como las percepciones de depresión y angustia.
Violencia en mujeres
La encuesta incluyó nuevas preguntas en relación a la violencia y al abuso, lo que permitió descubrir que unas 360.000 mujeres sufrieron violencia de género.
Además, 1% de las mujeres encuestadas, equivalente a 40.200 personas, declaró además que había sufrido algún tipo de abuso sexual en los últimos seis meses.
En paralelo, aumentó de tres a 5,9% las mujeres que denunciaron haberse sentido agredidas física o verbalmente.
La población alcanzada con este estudio, que permitió relevar 2.460 hogares en todo el país, se considera representativa de 6,3 millones de hogares, o 27 millones de personas que habitan en ellos.
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