Un grupo de manifestantes anti vacunas atacó un puesto de inmunización contra el COVID-19 en la ciudad boliviana de El Alto, contigua a La Paz, e intentó apoderarse de un lote del biológico, informaron medios locales, tras lo cual el Gobierno pidió a las autoridades locales a garantizar el procedimiento de inoculación.
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"No se puede permitir que pequeños grupos estén poniendo en riesgo la salud del resto de la población, por lo que convocamos a las alcaldías y gobernaciones garantizar el funcionamiento de los lugares de vacunación y de ese modo evitar la propagación del virus", dijo en rueda de prensa la viceministra de Vigilancia Epidemiológica, María Renée Castro.

El incidente, tras el cual no se reportaron lesionados ni detenidos, ocurrió tres días antes de que entre en vigencia un decreto que obligará a presentar carnet de vacunación o prueba negativa de COVID-19 para ingresar a oficinas, bancos, espectáculos y otros lugares donde haya aglomeración.

"Ese decreto atenta contra nuestros derechos humanos, queremos seguir viviendo como humanos, no queremos ser modificados genéticamente con esas vacunas", dijo en una grabación de video divulgada en las redes sociales un manifestante no identificado.

El diario La Razón dijo que los manifestantes se identificaron como miembros de una organización hasta ahora desconocida denominada Acción Humanista Revolucionaria.

Imágenes de video divulgadas en redes sociales mostraron agresiones de los manifestantes al personal sanitario del puesto de vacunación, instalado por la gobernación de La Paz en un lugar céntrico de El Alto.

Poco antes del incidente, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, pidió al Gobierno que clausure varias radios clandestinas de grupos evangélicos que, según denunció, realizan campaña contra las vacunas anti COVID-19.