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© prensalibre.comEulalia Hernández, de 82 años, del cantón La Libertad, Santa María Ixhuatán, trata de apuntalar la parte de la pared que ha resistido los sismos que iniciaron en 19 de julio pasado.
Tan solo ayer - al cierre de esta edición - se habían registrado 122 microsismos en la referida región.

El ambiente en las calles de Santa Rosa no es el mismo. La usual tranquilidad de las familias se ha visto disipada por movimientos sísmicos que no las deja dormir. Los municipios más afectados por los temblores son Oratorio y Santa María Ixhuatán, donde 25 viviendas ya presentan daños fuertes y rajaduras.

Informes del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) revelan que la serie de movimientos telúricos también ha sido sensible en las aldeas Los Esclavos, Cuilapa; y Santa Cruz Naranjo, Cacao y Las Minas, Oratorio, Santa Rosa. Además, en el área oriental de Guatemala.

Geólogos del Insivumeh llegaron ayer a poblados de Santa Rosa, con el objetivo de monitorear los sismos y verificar los daños. La actividad telúrica inició el 19 de julio recién pasado, cuando fueron reportados ocho microsismos, y desde esa fecha la cantidad e intensidad de los movimientos se intensificó a tal grado que el viernes 22 se contabilizaron 141 temblores.

Alerta amarilla

Renato Echeverría, delegado departamental de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), dijo que los sismos se originaron por la activación de la falla de Jalpatagua, Jutiapa. Con el objetivo de dar atención en caso de posibles desastres, la Conred mantiene alerta amarilla institucional y ha habilitado albergues en los municipios más afectados.

"La situación que estamos viviendo en el departamento es bastante alarmante, porque se tenía mucho tiempo de no vivir algo similar; por eso hemos iniciado campañas de comunicación en cada localidad, con el fin de difundir cómo se debe reaccionar en caso de una eventualidad mayor", dijo Echeverría.

Destacó que hasta ayer la comunidad más afectada era Oratorio, donde se reportan 12 viviendas con daños, y en las aldeas Cacao y Las Minas se reportan seis inmuebles afectados. "Hay comunidades donde aún hace falta hacer exámenes y supervisiones para verificar los inconvenientes", destacó.

Retumba bajo la tierra

"Llevamos varios días en los que hemos escuchado que la tierra retumba. Mi casa está construida de piedra y aún así presenta daños de consideración", dijo Blanca González, vecina del cantón La Libertad, Santa María Ixhuatán. Teme que en cualquier momento se desplome la vivienda donde vive junto a sus cinco hijos pequeños.

"En las noches no he podido ni dormir, porque tengo mucho miedo de que las paredes nos puedan caer encima", añadió. Aseguró que ayer, durante la madrugada, se sintieron constantes temblores. "Lo que hacemos con los niños es que cada vez que hay un temblor nos metemos bajo una mesa", refirió, mientras mostraba las grietas en su casa.

Eulalia Hernández, de 82 años, informó que una de las paredes de adobe de su casa se derrumbó el viernes recién pasado. "Todo ocurrió después de un fuerte temblor. La pared estaba débil porque ha llovido muy fuerte, pero el sismo terminó de tirarla", narró. Hasta ahora, al lugar no se han presentado autoridades de socorro, y varios vecinos aseguran que viven bajo la sombra del peligro.

Vecinos de La Libertad se mostraron temerosos por el fenómeno. "Los temblores empezaron de poquito, pero con el paso de los días han aumentado. Anoche - el lunes último - tuve que salir corriendo de la cocina, porque las láminas hicieron un gran ruido. A los primeros que sacamos fue a los patojos", añadió. Autoridades departamentales iniciaron una campaña de comunicación con el propósito de difundir medidas para encarar un incidente mayor.