Esta bola de fuego cruzó el cielo nocturno en la noche del 20 de enero, a las 1:31 (hora local peninsular española). Sobrevoló el océano Atlántico frente a las costas de Marruecos, pero debido a su alta luminosidad, pudo ser vista desde más de 650 km de distancia.
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El evento ha sido analizado por el investigador responsable del proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC.


Este análisis ha permitido determinar que la roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 180 mil kilómetros por hora y procedía de un cometa. Estas rocas que se cruzan con la órbita de la Tierra reciben el nombre de "meteoroides". El brusco rozamiento con la atmósfera a esta enorme velocidad hizo que la roca (el meteoroide) se volviese incandescente, generándose así una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 112 km sobre el Atlántico, sobre un punto situado frente a las costas de Marruecos, a 127 km de Rabat .Desde allí avanzó en dirección suroeste y se extinguió a una altitud de unos 78 km sobre un punto situado frente a la costa marroquí, a 134 km de Rabat. La bola de fuego recorrió una distancia total en la atmósfera de unos 59 km.

Esta bola de fuego ha sido registrada por los detectores del proyecto SMART desde las estaciones de detección ubicadas en Calar Alto, Sierra Nevada, Sevilla, La Sagra (Granada), Huelva, El Aljarafe y La Hita (Toledo). SMART es un proyecto que desarrolla la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN). Se trata de una red de investigación coordinada desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). La Red SWEMN tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.