
A parte de su enorme tamaño, podría dar valiosa información a los científicos respecto al origen del sistema planetario, por lo tanto, hasta de la propia Tierra.
Algunos indicios en el meteorito sugieren que los habitantes de la zona sabían de la existencia de la roca desde hace bastante tiempo, ya que incluso había grabado algunos nombres en su superficie y pintarrajeado su interior.
Además el meteorito se encuentra encerrado bajo una losa de granito aún mayor, lo que sugiere que fue arrastrado desde hace tiempo por los glaciares.
Se cree que la roca puede estar compuesta por hierro y níquel y puede tener relación con la que actualmente es el más grande encontrado en esa zona.
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