Traducido por el equipo de SOTT.net

Los productores de maíz visitan DC advirtiendo de que podrían quebrar por la prohibición del maíz modificado genéticamente en México.
Corn/flag
© Adobe Stock
Una medida reguladora del sector agrícola mexicano preocupa a los agricultores estadounidenses, ya que reducirá su producción de maíz.

"La mayoría de los agricultores, los de mi generación y los más jóvenes, ni siquiera han utilizado nunca maíz convencional. No estamos preparados para ello. No tenemos el equipo para hacerlo", dijo Elizabeth Hinkel, de Hinkel Farms, a Madison Alworth, de FOX Business, en el programa "Mornings with Maria" del martes. "Así que sería una gran inversión si tuviéramos que volver a cultivar convencional. Y encima, nuestros rendimientos disminuirían".

Los agricultores estadounidenses se dirigen al Capitolio para expresar su preocupación por la propuesta de México de prohibir las importaciones estadounidenses de maíz modificado genéticamente.


México es el mayor comprador de maíz de Estados Unidos, con más de 10.000 millones de dólares en maíz amarillo y blanco estadounidense sólo en la última campaña.
"Aunque aquí, en Pensilvania, nuestro maíz es bastante local, el precio lo determina la Junta. Así que si ese precio baja, afectará a los agricultores de todo Estados Unidos, independientemente de dónde se venda el maíz. No puedo ni imaginar lo que esto va a hacer. Se trata de los agricultores de un extremo a otro de los Estados Unidos. No importa dónde se venda o para qué se utilice, va a tener un efecto".
Los agricultores siguen inquietos por la prohibición de los OMG en México, ya que temen que afecte a su cuenta de resultados.

Dado que la prohibición entrará en vigor en 2024, México ha alegado que la normativa ayudaría a aumentar su propia producción nacional. La semana pasada, Jayme White, representante comercial de Estados Unidos, se reunió con Alejandro Encinas, subsecretario de Economía y Comercio Exterior de México, para seguir debatiendo la decisión sobre los OMG y las futuras relaciones entre ambos países.

Tras la reunión, el USDA hizo pública esta declaración:
"El enfoque propuesto por México, que no se basa en la ciencia, aún amenaza con perturbar miles de millones de dólares en el comercio agrícola bilateral, causar un grave daño económico a los agricultores estadounidenses y a los productores ganaderos mexicanos, y sofocar importantes innovaciones necesarias para ayudar a los productores a responder a los apremiantes desafíos climáticos y de seguridad alimentaria."
Un agricultor de maíz de Nebraska, de quinta generación, que cultiva principalmente maíz blanco para consumo mexicano, señaló que no cambiaría al cultivo de maíz no transgénico debido a las consecuencias medioambientales y financieras.

El Presidente de la Asociación de Productores de Maíz de Nebraska, Andy Jobman, también se dirigió a Alworth el martes:
"Nuestros destinos están unidos. Ellos nos necesitan tanto como nosotros a ellos. Así que tenemos que sentarnos a la mesa y resolver este problema y permitir que el maíz transgénico siga entrando en México."
Mientras México se prepara para la posible prohibición, el país, entretanto, ha aprobado una normativa que desincentiva las exportaciones, incluido un arancel del 50% sobre cualquier maíz blanco que salga de la nación.