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En Ecuador las autoridades han clausurado en lo que va de año al menos 30 clínicas que prometían 'curar' la orientación sexual de los homosexuales. La investigación de las numerosas denuncias interpuestas por parte de los pacientes, ha permitido saber que estos centros clandestinos se valían de abusos sexuales, insultos y torturas como métodos de 'curación'.

"Fue denigrante, humillante, horrible", aseguró Paola Ziritt, de 28 años, que estuvo dos años ingresada en uno de estos hospitales. La mujer pasó tres meses esposada en una habitación llamada 'la sauna', debido a que ahí dentro no había más que unos tubos. Además, los guardias le arrojaban orina y agua helada por encima.

El ministro de Salud Pública subrayó que están trabajando junto con el ministerio de Interior para cerrar estas clínicas que funcionan al margen de la constitución, ya que la legislación no autoriza el tratamiento de la homosexualidad como una enfermedad. Las autoridades han pedido a los colectivos homosexuales que no teman represalias y que denuncien a estos centros que podrían sumar unos 200 en el país.