Día y medio de lluvia ininterrumpida ha causado inundaciones en la populosa región italiana de Emilia-Romaña, dejando al menos dos muertos debido al desbordamiento de ríos.
Personas cruzan un charco después de fuertes lluvias en el centro de Roma, el martes 2 de mayo de 2023.
© AP/Alessandra TarantinoPersonas cruzan un charco después de fuertes lluvias en el centro de Roma, el martes 2 de mayo de 2023.
Una persona que iba en bicicleta fue arrastrada por las aguas desbordadas en la provincia de Rávena, y otra murió cerca de Imola cuando un deslizamiento de tierra provocado por la inundación alcanzó una residencia. Hay por lo menos una persona desaparecida.


Las intensas lluvias ocurren mientras Italia enfrenta un segundo año de sequía, afectando su río más grande, el Po. El río apoya la agricultura en el vasto valle del Po antes de desembocar en el mar Adriático al este de Bolonia en Emilia-Romaña.

Las fuertes lluvias elevaron el nivel del Po casi 1,5 metros (60 pulgadas) en 24 horas y los ríos más pequeños de Emilia-Romaña se desbordaron, causando daños a la propiedad y la agricultura. Unas 450 personas fueron evacuadas de sus hogares.

En algunas zonas las violentas tormentas, lejos de aliviar la sequía, han empeorado la situación, ya que las inundaciones dañaron viñedos y olivares.

El lago de Garda, que se extiende a ambos lados de las regiones vecinas de Lombardía y Véneto y se utiliza como cuenca para la agricultura, está al 43% de su capacidad, es decir, en mínimos históricos.