Traducido por el equipo de SOTT.net

El exanalista senior de Bernstein Josh Stirling saca una conclusión impactante de los datos de salud del gobierno del Reino Unido.
Josh Stirling
Las personas vacunadas contra el COVID-19 tienen una tasa de mortalidad un 26 por ciento más alta en promedio en comparación con aquellos que rechazaron la inyección - y el número de muertos es aún más asombroso para las personas vacunadas menores de 50 años, donde la mortalidad es un 49 por ciento mayor que la de los no vacunados.

Las impactantes cifras se basan en datos gubernamentales del Reino Unido y fueron comunicadas al senador Ron Johnson (R-WI) por Josh Stirling, uno de los principales analistas de seguros del país y ex analista principal de investigación de seguros no de vida en EE.UU. de Sanford C. Bernstein & Co.


"Lo peor de todo es que las personas que sólo tomaron una dosis de la vacuna tienen una tasa de mortalidad aproximadamente un 145% peor", dijo Stirling y explicó que esta tasa de mortalidad aún mayor se aplica a los que tomaron la primera dosis y luego tuvieron reacciones adversas, lo que les hizo interrumpir el calendario de vacunación previsto.

A slide from a presentation
Una diapositiva de una presentación sobre el exceso de mortalidad realizada por el analista de seguros Josh Stirling.
"Si tomáramos estas cifras y las aplicáramos a Estados Unidos, acabarían siendo algo así como 600.000 muertes anuales en exceso", concluyó Stirling.

Vea a continuación el testimonio de Josh Stirling y del ex ejecutivo de Blackrock Edward Dowd sobre el exceso de mortalidad inducido por las vacunas.