El tifón Nanmadol se abatió el lunes contra Taiwan, desatando fuertes vientos y lluvias torrenciales que obligaron al cierre de las escuelas y oficinas, asimismo la evacuación de miles de personas en el sur, proclive a deslizamientos de tierra.

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Nanmadol tocó tierra justo antes del amanecer en el distrito de Taitung, en el remoto sureste, y se dirigió hacia las zonas costeras densamente pobladas en la costa oeste. Tenía vientos de 108 kilómetros (68 millas) por hora, por debajo de los picos previos que prácticamente doblaban esa medición.

Sacudió Taiwan después de dejar por lo menos 12 muertos en Filipinas, y otras nueve personas desaparecidas. Se prevé que pasará a unos 200 kilómetros (130 millas) al sur de la capital de Taiwán, Taipei, antes de dirigirse al Estrecho de Taiwán y la costa oriental de China.

A las 10 de la mañana (0200 GMT), muchos vuelos nacionales habían sido cancelados, y los funcionarios de la red de trenes de alta velocidad de Taiwan, que presta servicio en zonas densamente pobladas a lo largo de la costa oeste, consideraban suspender el servicio. La tormenta había descargado casi medio metro (20 pulgadas) de lluvia en el sur montañoso, donde la vulnerabilidad a derrumbes catastróficos llevó a la evacuación de unas 8.000 personas.

El principal aeropuerto internacional de Taipei dijo en su sitio de internet que casi todos los vuelos internacionales funcionaban con normalidad.

Debido a su enorme banda de nubes, el tifón causó lluvias durante varios días en el norte de Filipinas antes de azotar la zona con ventarrones, lo que facilitó aludes de tierra, inundaciones y derrumbes de muros, la causa de la mayoría de las muertes, dijo Benito Ramos, jefe de la Oficina de Defensa Civil.