El titular principal de las noticias en las páginas de la BBC de Escocia el 24 de octubre de 2023 fue: "El número de muertos en invierno es el peor en más de 30 años". Esto se refiere al invierno pasado, 2022-23.
Echemos un vistazo a las cifras escocesas (disponibles aquí). Abarcan el periodo invernal, de diciembre a marzo, el periodo del año con mayor nivel de muertes.
En 2018-19 hubo 20.188 muertes registradas en Escocia entre diciembre y marzo. En 2022-23 la cifra provisional es de 24.427, un aumento del 21%. El invierno 2018-19 parece un comparador bastante bueno porque es el último año antes de que hubiera alguna posibilidad de que la covid sesgara los datos. Aunque no se registraron muertes por covid en el invierno de 2019-20, desde entonces ha habido muchas especulaciones sobre la existencia de covid. Pero, si lo prefieres, comparemos este invierno con el de 2019-20, pues sigue siendo un 14,2% más alto.
Lo extraño es que el invierno de 2022-23 fue notablemente benigno desde el punto de vista de las enfermedades infecciosas: no hubo grandes brotes de gripe, ni oleadas de covid, ni nada. Quizás lo más notable sea que, con la excepción del año 2014-15 con un alto número de muertes por gripe, el aumento interanual de 2021-22 a 2022-23 fue el mayor en más de 20 años.
La Figura 2 muestra las muertes invernales para cada año desde 1951. ¿A ver si puedes detectar cuándo se produjo la pandemia única en un siglo?
¿O ver si puedes ver cuándo, tras la vacunación forzada del 90% de la población adulta con un tratamiento "autorizado para uso de emergencia", amainó esta terrible pandemia?
Finalmente, la Figura 3 muestra las muertes invernales desde 2012-13 hasta el invierno pasado. En el invierno de 2020-21 tuvimos escuelas cerradas, sociedad encerrada, gente deambulando con mascarillas aterrorizada por sus vidas, pero morían menos personas que durante el benigno y tranquilo invierno que acababa de pasar.
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