El número de muertos a causa de las devastadoras inundaciones provocadas por las incesantes lluvias monzónicas y el desbordamiento de los ríos en Bangladesh ha aumentado a 23, y alrededor de 1,24 millones de familias han quedado desamparadas en 11 distritos, según informaron el lunes las autoridades.
Volunteers rescue people on a boat after several districts flooded at Chhagalnaiya in Feni, Bangladesh, August 23, 2024.
© REUTERS/Abdul GoniVoluntarios rescatan a personas en una barca tras la inundación de varios distritos en Chhagalnaiya en Feni, Bangladesh, 23 de agosto de 2024.
Mientras las aguas retroceden lentamente, muchos de los 5,7 millones de afectados siguen aislados y necesitan urgentemente alimentos, agua potable, medicinas y ropa seca, sobre todo en zonas remotas donde las carreteras bloqueadas han dificultado las labores de rescate y socorro.


El Departamento Meteorológico de Bangladesh declaró que las condiciones de inundación podrían persistir si continuaban las lluvias monzónicas, ya que el nivel de las aguas retrocedía muy lentamente.

Alrededor de 470.000 personas se han refugiado en 3.500 albergues en los distritos afectados por las inundaciones, donde unos 650 equipos médicos se encuentran sobre el terreno para proporcionar tratamiento, y el ejército, la fuerza aérea, la marina y la guardia fronteriza del país surasiático colaboran en las operaciones de rescate y socorro, según las autoridades.

Vastas extensiones de tierra están sumergidas, lo que supone una importante amenaza para los cultivos si las aguas de las inundaciones persisten durante un periodo prolongado, dijeron funcionarios del ministerio de agricultura.

Un análisis realizado en 2015 por el Instituto del Banco Mundial estimó que 3,5 millones de personas en Bangladesh, uno de los países más vulnerables al clima del mundo, corrían el riesgo de sufrir inundaciones fluviales anuales. Los científicos atribuyen al cambio climático la exacerbación de estos fenómenos catastróficos.

"Países como Bangladesh, con emisiones insignificantes y cuya población ha demostrado una superresiliencia, merecen fondos inmediatos para hacer frente a los impactos del cambio climático y a las frecuentes catástrofes", declaró Farah Kabir, directora de ActionAid Bangladesh.

"Necesitamos recuperarnos de las pérdidas y los daños que hemos sufrido, así como aumentar la resiliencia ante futuros impactos y adoptar vías de desarrollo ecológicas".

En uno de los distritos más afectados, Noakhali, Shukuri Begum, de 56 años, perdió su casa al ser arrastrada por las aguas hasta un estanque, según ActionAid. Aterrorizada, huyó con sus nietos a casa de un vecino, pero no pudo permanecer allí mucho tiempo porque ya no era seguro.

"Tengo un hijo con discapacidades físicas y no podíamos llevarlo con nosotros. Tuvimos que apilar camas y dejarle encima, con la esperanza de que estuviera a salvo. No sé lo que nos espera", dijo citada por ActionAid.