Anteriormente, Estados Unidos enfrentó el problema de interrumpir la cooperación militar con Chad y Níger por iniciativa de esos países.
La exanalista del Pentágono y teniente coronel en retiro de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Karen Kwiatkowski, dijo a Sputnik que las medidas marcan el fin y el fracaso de la política neocolonial de Estados Unidos en relación con África.
"El Comando Africano del Pentágono designó un equipo de 10 personas bajo el comando del mayor general Kenneth Ekman para descubrir como redistribuir algunos de los 1.100 soldados estadounidenses expulsados de Níger después de que los militares del país derrocaron al gobierno civil pro Estados Unidos el año pasado", dice el artículo.
De acuerdo con el periódico, Washington designó cuatro millones de dólares para modernizar los aeropuertos de Benín para acomodar sus helicópteros.
Especialistas de las Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos, conocidas como Boinas Verdes, fueron enviados a Costa de Marfil para entrenar a las fuerzas locales.
De acuerdo con Ekman, aviones de vigilancia del país norteamericano están volando a Abijjan, la mayor ciudad de Costa de Marfil, para proporcionar información al Ejército local.
El mayor general también está buscando la posible restauración del cuartel general regional de Estados Unidos en Chad y el envío de Boinas Verdes tras el término de la cooperación militar entre los dos países, dice el rotativo.
Al mismo tiempo, Ekman cree que es improbable que Estados Unidos consiga crear en esos países una "fuerza antiterrorismo" semejante a la que tenía en Níger.
"Incluso una pequeña huella estadounidense es grande para muchos países africanos", dijo al periódico un funcionario occidental en el Sahel.
Otra autoridad del gobierno de Ghana le dijo al medio que el país no está de acuerdo con el aumento de la presencia estadounidense y no tiene intención de buscarla.
Ekman dijo que Nigeria estaría de acuerdo en adquirir equipo militar de Estados Unidos, pero no demostró ninguna inclinación para aceptar tropas estadounidenses a largo plazo.
Además, otra ex-colonia, Francia, tiene "miles de soldados" que podrían ser enviados a un país africano para una intervención militar en el corto plazo, si es necesario, a pesar de la reducción de los contingentes franceses en los países africanos, según una autoridad francesa anónima citada por The Wall Street Journal.
La fuente también observó que, actualmente, Francia está transfiriendo a sus instructores hacia bases militares locales en Chad, Costa de Marfil, Gabón y Senegal, en medio de protestas frente a las bases militares francesas en África Occidental.
Los manifestantes acusan a Francia de tratar de seguir con sus políticas neocoloniales.
De 2021 a 2023, los militares llegaron al poder en tres países del Sahel: Mali, Burkina Faso y Níger. Los nuevos gobiernos comenzaron a repensar la política exterior y sus relaciones con las antiguas colonias y Estados Unidos.
Las nuevas autoridades exigieron que los contingentes militares extranjeros de Estados Unidos y Francia salgan de sus países.
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