El diario estadounidense The New York Times señala que dicho préstamo se busca financiar con el flujo de intereses provenientes de los activos rusos congelados desde que comenzó la operación militar especial en Ucrania. Sin embargo, las diferencias entre los sistemas legales de EEUU y Europa complican que la iniciativa se concrete.
De acuerdo con el medio, Europa mantiene la mayoría de los 300.000 millones de dólares en activos congelados del banco central ruso. La legislación de la UE plantea que las sanciones que mantienen congelados los recursos deben renovarse cada seis meses.
Por lo anterior, autoridades estadounidenses determinaron que existe un cierto grado de riesgo en torno al otorgamiento del préstamo, por lo que se requeriría que el Congreso de EEUU apruebe recursos adicionales para Ucrania con el fin de evitar contratiempos, una situación considerada como "logística y políticamente improbable".
"Pensaron que un anuncio grande, bonito y brillante obligaría a los burócratas a encontrar una manera, y aquí estamos tres meses después", dijo para el diario estadounidense Charles Lichfield, subdirector del Centro de Geoeconomía del Atlantic Council.
Un cambio de la legislación en el eurobloque sería complicado, ya que se requeriría el apoyo de los 27 países miembros. La otra opción que se ha barajado es que Europa asuma el total del préstamo, sin embargo, EEUU ha insistido en que se requiere una actuación al unísono del G7.
"En los últimos días, las autoridades europeas han estado discutiendo la posibilidad de extender el período de revisión de las sanciones a 12 o 36 meses. Si bien eso reduciría los costos en los que incurriría Estados Unidos al respaldar el préstamo, lo más probable es que el Congreso aún tenga que aprobar nuevo dinero o redirigir los fondos existentes debido al riesgo de que las sanciones no se extiendan", señaló el medio.Desde que comenzó el conflicto en Ucrania, EEUU le ha proporcionado 175.000 millones de dólares.
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