Teherán califica las explosiones de mensáfonos y otros dispositivos de comunicación en el Líbano como un ataque terrorista y responsabiliza a Israel de ellas, declaró la misión iraní ante la ONU en una carta dirigida al secretario general de la ONU, al presidente del Consejo de Seguridad y a la Asamblea General.
sayyed hassan narsallah
© AP Photo / Vahid Salemi
"Irán condena enérgicamente este acto de sabotaje y terrorismo (...) el régimen israelí tiene toda la responsabilidad por cometer crímenes tan atroces", señala el texto.

Teherán se reserva el derecho de "tomar las medidas que considere necesarias para responder al crimen tan atroz" en el que resultó herido también el embajador iraní en el Líbano.

Según la misión diplomática iraní, Estados Unidos, como un aliado de Israel, también es responsable de las acciones del Estado hebreo en Oriente Medio.
"El secretario general de la ONU y el Consejo de Seguridad deben condenar inequívocamente las acciones terroristas de Israel y el atroz crimen contra el jefe de la misión diplomática de Irán en el Líbano, así como las violaciones de la soberanía e integridad territorial libanesas y los ataques a civiles libaneses", puntualiza la carta.
La misión del país persa subrayó que las acciones israelíes violan los principios del derecho internacional y la Carta de la ONU.

Irán también pidió al Consejo de Seguridad que ponga fin a todos los actos de agresión y terrorismo de Israel contra el Líbano, Siria y Palestina y que detenga el genocidio del pueblo palestino.

El 17 de septiembre, se produjo la explosión masiva de dispositivos electrónicos de comunicación en distintas zonas del Líbano, un hecho que el Gobierno libanés atribuyó a un ataque cibernético de Israel.

El movimiento Hizbulá también responsabilizó a Tel Aviv de las explosiones de los bíperes.

Los integrantes de la milicia libanesa utilizan los mencionados aparatos en lugar de los teléfonos móviles para evitar ser rastreados.

En el ataque del martes fueron asesinadas 12 personas, entre ellas dos niños y varios trabajadores del sector sanitario, mientras que unas 4.000 resultaron heridas.

Este miércoles, una segunda ola de explosiones de dispositivos de comunicación en Beirut y en otras localidades del país, algunas de ellas en apartamentos, casas y vehículos, dejó al menos 14 muertos y más de 450 heridos.