La Unión Europea se enfrenta a uno de sus grandes retos: el de la llegada masiva de población inmigrante que, en algunos casos, accede de manera irregular a los territorios. Se prevé que esta situación pueda darse cada vez más, ante la necesidad de ciudadanos de terceros países por salir desesperadamente de las zonas de conflicto y hambruna.
l recién nombrado ministro del Interior, Bruno Retailleau
© EFEEl recién nombrado ministro del Interior, Bruno Retailleau
Ante ello, países fronterizos como Italia, están liderando las medidas contra la inmigración irregular para tratar de paliar una situación que está generando alerta social, como ha señalado el último informe sobre la opinión pública de los españoles realizado por el CIS.

Francia, con su recién estrenado gobierno, acaba de afirmar que estaría dispuesta a reabrir las negociaciones en el seno de la UE sobre el Pacto Migratorio, y aprobar los límites de los acuerdos de Schengen. Así lo ha anunciado el recién nombrado ministro del Interior, Bruno Retailleau.

Y es que las leyes de la UE, según señala, "no son adecuadas para su propósito, ni para los desórdenes migratorios" que en opinión del ministro está experimentando Francia, de manera similar a otros países de la UE.

"Hay que revisar las legislaciones de la UE que ya no se adaptan. Pienso en primer lugar en la directiva "retorno"... Es hora de cambiar las reglas de la UE", ha afirmado con contundencia Retailleau.

Países como Holanda, acaban de reajustar sus agendas migratorias, hacia posturas más restrictivas. Alemania también anunció la semana pasada una serie de medidas de carácter "temporal" que suponen un aumento de la vigilancia en las fronteras y el cierre para aquellos que intenten acceder de manera irregular. Hungría y Suecia también se han sumado a esta línea dura.

Retailleau está planteando crear una línea conjunta de acción, una alianza entre los países que quieran ser "más firmes en materia de inmigración", ha anunciado. Y junto a ello, apuesta por desarrollar una revisión del Pacto de Asilo e inmigración que está actualmente vigente.

Pero no es lo único que Retailleau, junto a sus colegas que comparten opinión en Europa, quiere modificar. El acuerdo de Schengen, que hasta ahora permite la libre circulación entre los Estados miembro, debería ser revisado también. "Hemos implementado controles fronterizos desde noviembre de 2015. Veamos hasta dónde podemos llegar para que puedan ser permanentes", ha señalado y recogido Euractiv.

Tarea del nuevo comisario

Será, según parece, una tarea que deberá asumir el nuevo comisario de la UE cuando sea nombrado. El candidato actual, Magnus Brunner, de Austria, está en la misma línea que estos Estados miembro, y tendrá en su cartera la responsabilidad de gestionar estas demandas sin que se rompan las actuaciones homogéneas de los miembros.