Traducido por el equipo de SOTT.net

Un informe del Comité de Seguridad Nacional del Senado publicado el miércoles muestra que el Servicio Secreto de Estados Unidos denegó al menos nueve peticiones para aumentar la seguridad del expresidente Donald Trump antes del intento de asesinato del 13 de julio en Butler (Pensilvania).
trump shooting bullet assassination
© Doug MillsUna foto extraordinaria capturada por mi antiguo colega del Cuerpo de Prensa de la Casa Blanca Doug Mills. Acérquese justo por encima del hombro del presidente Trump y verá una bala volando en el aire a la derecha de la cabeza del presidente Trump tras el intento de asesinato.
Aunque los recursos solicitados adicionalmente habrían sido útiles, se denegaron "a veces sin explicación", según el informe. Como resultado, Thomas Matthew Crooks, de 20 años, estuvo a punto de asesinar al expresidente cuando disparó contra Trump desde un tejado situado a sólo 130 metros del escenario del mitin, matando a un asistente e hiriendo a otros.

"El operador del C-UAS del USSS dijo al Comité que solicitó equipo y personal adicional para el C-UAS en los días previos al mitin", se lee en el informe. "Sin embargo, estas 9 solicitudes fueron denegadas, en ocasiones sin explicación".

Trump Assassination
© jonathancook.substack.comEl expresidente Donald Trump rodeado de agentes del Servicio Secreto tras el atentado contra su vida el pasado 13 de julio.
Según el informe, el equipo de seguridad de Trump también solicitó "enlaces con el Equipo de Contraataque" para ayudar en sus esfuerzos de coordinación antes del mitin, pero el Servicio Secreto denegó su petición.

El informe concluye que sólo se asignaron francotiradores al destacamento de Trump en el mitin de Butler después de que los funcionarios identificaran "información creíble" de una amenaza antes del acto. Aunque los francotiradores fueron finalmente asignados, el informe encontró que no tenían una línea de visión clara.

El informe también menciona varios fallos de comunicación, tecnología defectuosa, errores de planificación y falta de coordinación entre las fuerzas del orden locales y federales.

"Lo que ocurrió el 13 de julio fue una acumulación de errores que produjo una tormenta perfecta de fracaso asombroso", declaró el Presidente Richard Blumenthal en un comunicado de prensa.
"Fue una tragedia completamente evitable desde el principio. Faltaron recursos -como una radio que funcionara, un sistema de detección de drones o un equipo de contravigilancia- y faltó una cadena de mando eficaz.De cara al futuro, necesitamos una reforma estructural de la propia agencia".
En el mitin de Butler, Thomas, de 20 años, fue visto por los asistentes, señalado por el Servicio Secreto e identificado por un francotirador local más de una hora antes de que apuntara y disparara contra Trump, según el informe. Dos meses más tarde, Ryan Wesley Routh, de 58 años, fue detenido y acusado después de que un agente del Servicio Secreto descubriera su "rifle de estilo AK-47 con mira telescópica" asomando entre los arbustos del campo de golf Trump International en West Palm Beach (Florida).

"Fue un fallo del Servicio Secreto de Estados Unidos", declaró el director en funciones del Servicio Secreto, Ronald Rowe, tras la publicación del informe del Senado. "Es importante que nos responsabilicemos de los fallos del 13 de julio y que utilicemos las lecciones aprendidas para asegurarnos de que no volvemos a tener otro fallo como este".