El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, se pronunció este 25 de septiembre sobre la tensión vivida en el Líbano ante la ofensiva israelí.
Antonio Guterres
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"La soberanía libanesa debe ser respetada y el Estado libanés debe tener control absoluto de las armas en su territorio y apoyamos todos los esfuerzos para fortalecer a las Fuerzas Armadas libanesas", dijo Guterres.
Este 25 de septiembre, los aviones israelíes reanudaron los intensos bombardeos contra el sur, el norte y el este del Líbano. Además, el medio Al Jazeera reportó incursiones de las Fuerzas Armadas del país hebreo en las ciudades de Srifa, Al-Ghandouriya, Al-Qaqa'iyya y Majdal Salam, al sur del Líbano.

Los combatientes del movimiento Hizbulá, a su vez, lanzaron ataques masivos con misiles contra varias localidades en el norte de Israel, incluidas las afueras de la ciudad de Haifa.


Israel y el Líbano escalaron el conflicto desde el 8 de octubre, cuando el movimiento chií libanés comenzó a lanzar misiles y drones hacia las comunidades del norte del Estado hebreo como gesto de solidaridad con el movimiento palestino Hamás, tras su incursión armada en Israel, que a su vez respondió a cada ataque.

Las Fuerzas de Defensa de Israel sostienen que sus ataques están dirigidos contra Hizbulá. Las acciones, tanto de Israel como de Hizbulá, han ido incrementando y se teme que el conflicto pueda convertirse en una guerra abierta o, incluso, una regional.

Los enfrentamientos entre Israel e Hizbulá han provocado que decenas de miles de libaneses abandonen sus hogares en busca de refugio.

Las hostilidades se intensificaron después de que el Ejército israelí atacó a finales de julio pasado un edificio residencial del sur de Beirut para eliminar a Fuad Shukr, un alto cargo de Hizbulá presuntamente implicado en el bombardeo del pueblo druso de Majdal Shams, en los Altos del Golán, ocupados por Israel, que mató a 12 menores y dejó 30 heridos a mediados del mismo mes.

Además, los días 17 y 18 de septiembre, en distintas partes del Líbano se produjeron explosiones de bíperes, que dejaron más de 37 muertos y casi 3.000 heridos, según los últimos datos oficiales. Hizbulá y las autoridades libanesas acusan de esas explosiones a Israel, que no ha confirmado ni negado hasta ahora su implicación.