La lluvia y las nevadas han vuelto a provocar perturbaciones generalizadas en el tráfico por carretera en algunas zonas de Marruecos, con rutas clave, sobre todo en las provincias de Boulemane y Midelt, completamente cerradas y dejando algunas zonas casi aisladas desde el miércoles por la mañana.
El boletín también señalaba que las lluvias habían provocado el cierre de cuatro carreteras nacionales, dos carreteras regionales y seis carreteras provinciales. Las autoridades consiguieron reabrir anoche cuatro carreteras provinciales, tres nacionales y una regional en Boulemane, restableciendo parcialmente la circulación en la región.
En Midelt, las fuertes nevadas cubrieron amplias zonas y bloquearon dos carreteras regionales críticas que conectan la ciudad de Rich con la zona rural de Imilchil, así como la carretera que une el centro rural de Tounfite con Imilchil, afectando a numerosos pueblos situados a lo largo de estas rutas.
A pesar de las difíciles condiciones, los equipos de los Departamentos de Equipamiento y Transporte han estado trabajando con equipos especializados para despejar la nieve, restableciendo el tráfico en varias carreteras previamente obstruidas en Midelt, Khenifra y Boulemane.
La Dirección Nacional de Meteorología informa de que las fuertes lluvias y la nieve espesa, junto con el frío, han persistido desde el martes y se espera que continúen hasta el miércoles en varias provincias, incluyendo Larache, Ouezzane, Chefchaouen, extendiéndose a Rabat, Sidi Kacem, Kenitra, Sale, y partes de Casablanca, Berrechid, El Jadida, y Safi.
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