Mientras las fuertes lluvias siguen azotando Israel, graves inundaciones han asolado los territorios ocupados, con imágenes alarmantes que captan el desarrollo de la crisis en Sakhnin.
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Los incesantes aguaceros han llevado a varias regiones, como Nahariya, en el norte de Israel, al estado de emergencia debido a las inundaciones. Las calles de Sakhnin y Kafr Manda han sucumbido completamente sumergidas bajo el diluvio de las aguas, lo que ha agravado la gravedad de la situación.


El caos meteorológico se intensifica con las fuertes lluvias que empapan el Carmelo y la tormenta que se abate sobre el asentamiento de Yuval, cerca de Karmiel. Galilea occidental es testigo de lluvias incesantes intercaladas con fuerte granizo en Nahariya, lo que se suma a la imprevisibilidad meteorológica. Además, en Afula comienza a caer granizo, lo que pone de manifiesto la naturaleza errática de los patrones meteorológicos. El inicio de la tormenta está meticulosamente documentado desde la carretera que une Yuval y Ashar, lo que permite vislumbrar las tumultuosas condiciones que se apoderan de la región.