Traducido por el equipo de SOTT.netTras una insuficiencia cardiaca grave, la capacidad del corazón para curarse formando células nuevas es muy baja. Sin embargo, tras recibir tratamiento con una bomba cardiaca de apoyo, la capacidad de un corazón dañado para repararse con nuevas células musculares es significativamente mayor, incluso más que en un corazón sano. Así lo afirma un nuevo estudio del Karolinska Institutet publicado en la revista Circulation.
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La capacidad del corazón humano para renovarse regenerando sus células musculares, los miocitos, es muy limitada. Pero se desconocía qué ocurre con esta capacidad cuando el corazón resulta dañado por una insuficiencia cardiaca grave.
Investigadores del Karolinska Institutet han descubierto ahora que, tras una lesión, la tasa de renovación celular es aún menor que en un corazón sano. El tratamiento estándar de los pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada es la implantación quirúrgica de una bomba que ayuda a impulsar la sangre, el llamado dispositivo de asistencia ventricular izquierda (DAVI).
Poner en marcha el mecanismo de reparaciónSorprendentemente, los investigadores descubrieron que los pacientes con una bomba cardiaca de este tipo, que han mostrado una mejora significativa de su función cardiaca, pueden regenerar células del músculo cardiaco a un ritmo más de seis veces superior al de los corazones sanos.
© Swen PförtnerOlaf Bergmann.
«Los resultados sugieren que podría haber una clave oculta para poner en marcha el mecanismo de reparación propio del corazón», afirma
Olaf Bergmann, investigador principal del
Departamento de Biología Celular y Molecular del Karolinska Institutet y último autor del trabajo.
El mecanismo que subyace al efecto aún se desconoce y todavía no hay ninguna hipótesis que lo explique.
«Es difícil decirlo. En los datos existentes no podemos encontrar una explicación para el efecto, pero ahora seguiremos estudiando este proceso a nivel celular y molecular», afirma Olaf Bergmann.
Los hallazgos abren la posibilidad de desarrollar nuevas terapias para pacientes con cardiopatías graves que estimulen la capacidad del corazón para repararse a sí mismo tras sufrir daños. De este modo, los pacientes no tendrían que depender únicamente de trasplantes de corazón u otros tipos de asistencia mecánica a largo plazo.
«Esto ofrece cierta esperanza de que la recuperación tras un incidente cardíaco pueda potenciarse de algún modo», afirma Olaf Bergmann.
Determinar la edad de las célulasPor lo general, es difícil determinar la edad de las células del cuerpo humano y decidir cuáles son nuevas y cuáles viejas. Sin embargo, gracias a un método ideado anteriormente por
Jonas Frisén, profesor de investigación de células madre del Karolinska Institutet, el grupo ha podido contabilizar el ritmo de renovación de los miocitos del corazón. El método se basa en el hecho de que el porcentaje de carbono radioactivo en la atmósfera, y posteriormente en nuestras células, ha disminuido constantemente desde la prohibición de las pruebas nucleares en 1963. Cada año que pasa, hay un poco menos de radioactividad en las células recién formadas, lo que permite «datarlas».
El estudio se realizó en estrecha colaboración con Stavros Drakos, de la Universidad de Utah (EE.UU.), y fue financiado principalmente por el Consejo Sueco de Investigación, la Fundación LeDucq y la Fundación Ragnar Söderberg. No se ha informado de ningún conflicto de intereses.
Publicación"Un potencial latente de regeneración de cardiomiocitos en las cardiopatías humanas", Wouter Derks, Julian Rode, Sofia Collin, Fabian Rost, Paula Heinke, Anjana Hariharan, Lauren Pickel, Irina Simonova, Enikő Lázár, Evan Graham, Ramadan Jashari, Michaela Andrä, Anders Jeppsson, Mehran Salehpour, Kanar Alkass, Henrik Druid, Christos P. Kyriakopoulos, Iosif Taleb, Thirupura S. Shankar, Craig H. Selzman, Hesham Sadek, Stefan Jovinge, Lutz Brusch, Jonas Frisén, Stavros Drakos, Olaf Bergmann,
Circulation, online 21 de noviembre de 2024, doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.123.067156.
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