La Casa Blanca de Joe Biden quiere que los estadounidenses crean a John Kirby antes que a sus propios ojos mentirosos.

De hecho, Kirby -un hombre con sus propios problemas de credibilidad- terminó enfureciendo a los funcionarios locales y a los residentes que realmente han sido testigos de los fenómenos.
Desde finales de noviembre, los objetos han sido vistos regularmente sobre el norte de Nueva Jersey, apareciendo y desapareciendo sin explicación.
El miércoles, el representante Jeff Van Drew, republicano de Nueva Jersey, hizo pública la acusación -basada en lo que calificó de «fuentes muy cualificadas»- de que los objetos eran en realidad aviones no tripulados lanzados desde una «nave nodriza» iraní frente a la costa este.
En la sesión informativa del jueves, Kirby afirmó que todos esos avistamientos no son más que malentendidos de observadores sobre el terreno.
«Utilizando tecnologías de detección electrónica muy sofisticadas proporcionadas por las autoridades federales, no hemos sido capaces -ni tampoco las autoridades policiales estatales o locales- de corroborar ninguno de los avistamientos visuales denunciados», dijo, según recoge una transcripción de la Casa Blanca.
«Por el contrario, al revisar las imágenes disponibles, parece que muchos de los avistamientos reportados son en realidad aeronaves tripuladas que están siendo operadas legalmente».
¿Así que esos ignorantes de Nueva Jersey no distinguen los drones de los aviones y helicópteros?
Jacqui Heinrich, corresponsal sénior de Fox News en la Casa Blanca, no dejó que la declaración quedara sin respuesta.
Cuando se abrió el turno de preguntas, Heinrich fue al grano. Citando las preocupaciones de los funcionarios electos sobre la actividad que se produce «cerca de infraestructuras críticas, lugares sensibles, incluyendo embalses e instalaciones militares», dijo lo obvio sobre la afirmación de Kirby.
«¿Puede darle más sentido?», preguntó. «Porque creo que la gente de Nueva York y Nueva Jersey ve drones del tamaño de un todoterreno sobre su casa todas las noches y piensa que eso no tiene ningún sentido».
Uno de ellos es Sam Morris, alcalde del municipio de Mine Hill, en Nueva Jersey.
En una entrevista con ABC News el jueves, Morris tachó de «ridícula» la declaración de Kirby.
"Yo invitaría al Sr. Kirby a Mine Hill. Venga, Sr. Kirby, y salgamos una noche sobre las 9:30, 10 en punto de la noche», dijo. «Saldré detrás de mi ayuntamiento y podrá contarlos conmigo toda la noche».
Y no se trata sólo de Mine Hill. Morris citó un informe de un pueblo vecino, donde «hay entre 30 y 40 [avistamientos] por noche, y todas las noches están en el mismo sitio haciendo las mismas cosas.»
«Así que tengo que decir, Sr. Kirby, que es un montón de tonterías».
Muchos estuvieron de acuerdo, entre ellos Rich Zeoli, un locutor de radio conservador de Filadelfia, que resumió sarcásticamente la explicación de Kirby diciendo que los objetos eran «sólo un tipo con un par de drones que compró en Best Buy».
Y hay muchos otros críticos.
En lo que respecta a la credibilidad de Kirby, es importante recordar que fue el portavoz del Departamento de Estado durante los últimos años de la administración Obama, una Casa Blanca tristemente célebre por mentir al pueblo estadounidense y salirse con la suya gracias a un mimoso cuerpo de prensa de la Casa Blanca.
(Como portavoz del Departamento de Estado, Kirby ayudó a vender al país el acuerdo nuclear con Irán de Obama, al que más tarde renunció el presidente Donald Trump, solo para que la administración Biden intentara revivirlo, sin éxito, con John Kirby de nuevo en escena).
En los años de Biden, se ha hablado de él como rival y potencial sustituto de la mentirosa en serie Karine Jean-Pierre como secretaria de prensa de la Casa Blanca.
En resumen, por mucho que los conservadores puedan normalmente honrar a un hombre que hizo carrera en el servicio militar, acabando con el rango de contralmirante de la Marina, el historial de John Kirby en la última década y pico de vida pública no infunde confianza - y la rueda de prensa del jueves no ayudó.
Los estadounidenses cuerdos confiarán en cambio en sus mentirosos ojos.
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