Traducido por el equipo de SOTT.net
Gaza Strip
© Abdel Kareem Hana/APFranja de Gaza • Palestinos caminan entre la destrucción causada por la ofensiva aérea y terrestre israelí • Jabaliya, Franja de Gaza • 5 de febrero de 2025

El anuncio del presidente de EE.U. Donald Trump de un plan para tomar el control de la Franja de Gaza y expulsar por la fuerza a su población palestina fue recibido con indignación generalizada
, e incluso los aliados más cercanos de EE.UU. rechazaron la idea por considerarla inaceptable e ilegal.

Durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el presidente Trump dijo:
"La poseeremos [la franja de Gaza] y seremos responsables de desmantelar todas las peligrosas bombas sin detonar y otras armas en el sitio, nivelar el sitio y deshacernos de los edificios destruidos, nivelarlo. Crear un desarrollo económico que proporcione un número ilimitado de puestos de trabajo y viviendas para la población de la zona... hacer un trabajo de verdad, hacer algo diferente. Construiremos una riviera en Oriente Medio. Nos aseguraremos de que se haga a nivel mundial. Será maravilloso para la gente [...] Vamos a dar a la gente la oportunidad de vivir en una comunidad hermosa que será segura [...] Tengo la sensación de que, a pesar de todo, el rey de Jordania y el general de Egipto abrirán sus corazones y nos darán el tipo de terreno que necesitamos para hacer esto... He hablado con otros líderes de Oriente Medio y les gusta la idea. Dicen que realmente aportaría estabilidad".
Atónito, el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, comentó:
"La paz y la estabilidad no pueden lograrse en la región sin el establecimiento de un Estado palestino con Jerusalén como capital".
Arabia Saudí ha expresado su "rechazo inequívoco" a los planes de sustitución de los palestinos y ha descartado explícitamente un pacto de normalización con el Estado israelí sin un Estado palestino independiente.

Mientras que Egipto ha pedido cautelosamente "la reconstrucción de Gaza sin que los palestinos se vayan", los medios de comunicación estatales no han tenido palabras suficientemente duras contra este "proyecto colonial".

El rey Abdalá II de Jordania ha "rechazado cualquier intento de anexionarse tierras y desplazar a los palestinos". Al día siguiente, en presencia del príncipe heredero y de miembros de su gobierno, recibió al Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, para expresarle su apoyo a los palestinos.

La Liga Árabe subrayó que los principios fundamentales de la causa palestina seguirán siendo un "punto de consenso coherente e inquebrantable" en todo el mundo árabe.
"Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza constituyen conjuntamente la base territorial del futuro Estado palestino en el contexto de una solución de dos Estados, sin separación alguna entre ambos ni violación de los derechos del pueblo palestino, cuya permanencia en sus tierras sigue siendo la piedra angular de su justa causa".
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, calificó el plan de "inaceptable".

China recordó:
"Siempre hemos mantenido que 'sólo los palestinos gobiernan Palestina' es el principio fundamental de la gobernanza de Gaza tras los conflictos. Nos oponemos al desplazamiento forzoso de la población de Gaza, y esperamos que las partes implicadas aprovechen la oportunidad del alto el fuego y de la gobernanza tras el conflicto en Gaza para reconducir la cuestión palestina hacia un acuerdo político basado en la solución de los dos Estados, con el fin de lograr una paz duradera en Oriente Medio".
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, subrayó que "todo traslado forzoso o expulsión de personas de los territorios ocupados está estrictamente prohibido".

El Secretario General de la ONU, António Guterres, declaró:
"En la búsqueda de soluciones, no debemos empeorar el problema. Es vital permanecer fieles a los fundamentos del derecho internacional. Es esencial evitar cualquier forma de limpieza étnica. Cualquier paz duradera requerirá avances tangibles, irreversibles y permanentes hacia la solución de los dos Estados, el fin de la ocupación y el establecimiento de un Estado palestino independiente, con Gaza como parte integrante".
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, intentó dejar las cosas claras, especificando que Washington no financiaría la reconstrucción de Gaza y que no se trataba de enviar tropas sobre el terreno.

La idea de aplicar en Palestina el modelo elegido por el presidente estadounidense Andrew Jackson para poner fin a las guerras indias no tiene en cuenta las diferencias culturales entre los cheroquis, para quienes la tierra pertenece a todos, y los árabes, para quienes, por el contrario, la tierra forma parte de la identidad de un pueblo.

Sin embargo, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se había planteado abandonar Palestina y gobernar Jordania (Septiembre Negro, 1970-71), Líbano (1973-83), o incluso emigrar a Túnez (1983).

El presidente estadounidense Ronald Reagan, por su parte, ya había considerado una deportación, no sólo de los gazatíes, sino de todos los palestinos, a Egipto y Jordania (1983).

La cuestión estará en el centro de las conversaciones indirectas entre Hamás y el Estado de Israel en Washington.

La idea de convertir Gaza en una costa de Oriente Medio no es un capricho de Jared Kushner, fue planteada por primera vez en 1993 por el entonces ministro israelí de Asuntos Exteriores, Shimon Peres, que habló de convertir Gaza en el "Singapur de Oriente Medio".

En enero de 2024, el entonces ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, también había presentado al Consejo Europeo un proyecto (véase VIN 0300), igual de insólito pero a menor escala, para un complejo turístico costero en una isla artificial frente a la costa de Gaza.