Las autoridades guatemaltecas evacuaron a unas mil personas el lunes después de que el volcán más activo de América Central entrara en erupción, arrojando lava, cenizas y rocas.

«Oímos los estruendos y luego una fuerte erupción», dijo a la AFP Manuel Cobox, de 46 años, tras abandonar su casa con su esposa y sus tres hijas.
Unas 125 familias, alrededor de 900 personas, fueron trasladadas a un lugar seguro desde la comunidad de El Porvenir, dijo Juan Laureano, portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) de Guatemala.
Los residentes de otra comunidad en Las Lajitas también fueron evacuados, agregó el funcionario.
Los autobuses llevaron a los evacuados con sus pertenencias a un ayuntamiento convertido en refugio temporal, mientras que otros se quedaron con amigos o familiares.
Alrededor de 30 000 personas estaban potencialmente «en riesgo» y debían evacuar por sí mismas si era necesario, dijo la directora de la Conred, Claudinne Ogaldes, en una conferencia de prensa.
Guatemala se encuentra en el «Anillo de Fuego» del Pacífico y experimenta frecuentes actividades sísmicas y volcánicas. En 2018, 215 personas murieron y un número similar desapareció cuando una erupción del volcán de Fuego hizo que ríos de lava se derramaran por sus laderas, devastando el pueblo de San Miguel Los Lotes.
En esa ocasión, los residentes «no creyeron en la magnitud y se produjo una tragedia», dijo Cobox, que trabaja en una granja de cerdos.
Amanda Santos, una ama de llaves de 58 años, dijo que los recuerdos de esa erupción anterior volvieron a su mente cuando escuchó las sirenas de los bomberos.
«Por eso tenemos miedo. Ha muerto mucha gente», añadió.
Otra erupción en 2023 del volcán de 3763 metros de altura provocó la evacuación de unas 1200 personas.
Las autoridades emitieron una alerta el domingo para coordinar la respuesta y las medidas preventivas, dijo la Conred. El gobierno suspendió las actividades escolares locales y cerró una carretera que atraviesa el pueblo y une el sur del país con la ciudad colonial de Antigua, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y el destino turístico más popular de Guatemala.
Las autoridades estaban vigilando los flujos piroclásticos, corrientes rápidas de ceniza caliente, gas y fragmentos de roca que descienden por las laderas de un volcán, dijo el portavoz de la Conred, Laureano.
El Instituto de Vulcanología, dependiente del Estado, recomendó que el tráfico aéreo tomara precauciones debido a una nube de ceniza en expansión.
Más tarde informó de que la actividad del volcán había disminuido en intensidad, pero advirtió de que la erupción aún no había terminado.
Vía AFP
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