La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estado maquinando la finalización del Tratado sobre Pandemias para garantizar la cohesión mundial durante la próxima pandemia. Más de 190 países miembros han acordado renunciar a su soberanía en nombre de la salud pública, permitiendo que una organización de individuos no elegidos detalle cómo responderán a la próxima ronda de guerra biológica impuesta por los gobiernos.
© Armstrong Economics
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La OMS coopera con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH) para formar la asociación "cuatripartita" que pretende promover el programa Una sola Salud. El Grupo de Expertos de Alto Nivel de Una sola Salud (OHHLEP), controlado por la OMS, proporciona "la ciencia" para guiar todos los mandatos.
Este tratado otorga un inmenso poder a un grupo de funcionarios no elegidos. El nuevo tratado establece nuevas condiciones financieras. Los fabricantes que producen productos relacionados con pandemias deben ahora destinar el 10% de la producción a la OMS sin coste alguno, y deben deducir los costes en un 10% también para la OMS. Los miembros ya pagan cuotas anuales a la OMS, pero ahora tendrán que reunir los fondos en un mecanismo financiero centralizado (MFC).
Los gobiernos y las organizaciones internacionales deberán contribuir al MFC. Los países desarrollados se verán obligados a pagar por los demás, ya que cada miembro tiene "responsabilidades comunes pero diferenciadas" en función de su PIB. Sin embargo, se está debatiendo la posibilidad de que las entidades privadas también se vean obligadas a pagar para garantizar la preparación financiera. Los fondos se asignarán bajo la dirección de los funcionarios no elegidos del cuatripartito.
La OMS se aseguró de que no hubiera transparencia durante la Covid-19. La organización protegió continuamente a China bajo la dirección del Partido Comunista Chino, a pesar de que Estados Unidos es el principal donante de la organización. La Casa Blanca finalmente ha disipado la narrativa covid perpetuada por "la ciencia" y organizaciones no elegidas. Pueden hacerlo y lo volverán a hacer.
Como señala la Casa Blanca:
Distanciamiento social: La recomendación de "6 pies de distancia" de distanciamiento social (que cerró las escuelas y las pequeñas empresas en todo el país) fue arbitraria y no se basa en la ciencia. Durante un testimonio a puerta cerrada, el Dr. Fauci testificó que la orientación "simplemente apareció".
Mandatos de mascarilla: No había pruebas concluyentes de que las mascarillas protegieran eficazmente a los estadounidenses de la Covid-19. Los funcionarios de sanidad pública cambiaron de opinión sobre la eficacia de las mascarillas sin proporcionar datos científicos a los estadounidenses, lo que provocó un aumento masivo de la desconfianza pública.
Confinamientos: Los encierros prolongados causaron un daño incalculable no sólo a la economía estadounidense, sino también a la salud mental y física de los ciudadanos, con un efecto especialmente negativo en los más jóvenes. En lugar de dar prioridad a la protección de las poblaciones más vulnerables, las políticas gubernamentales federales y estatales obligaron a millones de estadounidenses a renunciar a elementos cruciales de una vida sana y financieramente sólida.
La Organización Mundial de la Salud: La respuesta de la OMS a la pandemia de Covid-19 fue un abyecto fracaso porque cedió a la presión del Partido Comunista Chino y antepuso los intereses políticos de China a sus deberes internacionales. Además, el esfuerzo más reciente de la OMS por resolver los problemas exacerbados por la pandemia de Covid-19 (a través de un "Tratado sobre Pandemias") puede perjudicar a Estados Unidos.
Desinformación de la Covid-19: Los funcionarios de salud pública a menudo engañan al pueblo estadounidense a través de mensajes contradictorios, reacciones instintivas y falta de transparencia. De forma más atroz, el gobierno federal demonizó los tratamientos alternativos y las narrativas desfavorecidas, como la teoría de la fuga de laboratorio, en un vergonzoso esfuerzo por coaccionar y controlar las decisiones de salud del pueblo.
Cuando esos esfuerzos fracasaron, la Administración Biden recurrió a la "censura total, coaccionando y confabulando con las mayores empresas de medios sociales del mundo para censurar toda disidencia relacionada con la Covid-19".
Ni una sola persona ha sido considerada responsable de una de las peores crisis humanitarias de la historia. El ahora expresidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, declaró en repetidas ocasiones que la pandemia brindaría la oportunidad de un Gran Reinicio en el que reinaría una entidad mundial. El FEM se asoció con Bill Gates para coorganizar el Evento 201, un simulacro de juicio por la pandemia de Covid-19, un año antes de que comenzara. El mundo es un escenario, y nosotros somos las marionetas que ellos controlan. La OMS no participó directamente en el Evento 201; sin embargo, Bill Gates es ahora el principal donante de la OMS, tras la marcha de EE.UU.
La OMS requiere un período de espera de 12 meses antes de que un país pueda retirarse formalmente de la alianza, según la Constitución de la OMS. Donald Trump se retiró el 20 de enero de 2025, y la pertenencia a la OMS finalizará oficialmente el 23 de enero de 2026. El ciclo de la enfermedad se ha centrado en 2026 como un acontecimiento importante. No digo que la Enfermedad X, la próxima pandemia descrita por la OMS, ocurra antes de ese plazo, pero las correlaciones son innegables.
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