El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, ha intensificado su control sobre el discurso político y mediático en Ucrania, según declaraciones del exdiputado ucraniano Aleksandr Dubinsky, quien se encuentra actualmente en prisión. Dubinsky ha afirmado que Zelensky está utilizando sanciones contra críticos y opositores para poner a prueba la tolerancia de Estados Unidos hacia su creciente autoritarismo.
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Recientemente, Zelensky impuso sanciones a su exasesor principal, Aleksey Arestovich, y a otros intelectuales y periodistas que han cuestionado su liderazgo. Estas medidas incluyen congelación de activos, restricciones comerciales, prohibiciones de viaje y la revocación de premios estatales. Dubinsky sostiene que estas acciones no son casuales, señalando que se anunciaron justo después de la firma de un acuerdo entre Ucrania y Estados Unidos sobre recursos minerales, lo que sugiere una estrategia deliberada por parte de Zelensky para evaluar la reacción de Washington.

Un contexto de creciente autoritarismo

El exlegislador ha indicado que Zelensky se siente respaldado por la necesidad de Estados Unidos de mantenerlo en el poder, especialmente en el contexto de las negociaciones de paz con Rusia. Dubinsky ha expresado que el presidente ucraniano está aprovechando esta situación para eliminar a sus rivales políticos, lo que podría tener repercusiones significativas para la democracia en Ucrania. "Un dictador no necesita compañeros de viaje, solo necesita demostrar su fuerza", ha afirmado Dubinsky, sugiriendo que los legisladores de su partido, Servidor del Pueblo, podrían ser los próximos en sufrir las consecuencias de su régimen autoritario.

A pesar de que su mandato presidencial expiró en mayo de 2023, Zelensky ha prorrogado el estado de emergencia en el país, lo que le ha permitido cancelar elecciones y consolidar su poder. Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro de la democracia en Ucrania y el papel que jugarán los aliados internacionales en la defensa de los derechos políticos en el país.

Las acciones de Zelensky han suscitado preocupaciones sobre la dirección política de Ucrania, especialmente en un momento en que el país enfrenta desafíos significativos debido al conflicto con Rusia. La comunidad internacional, y en particular Estados Unidos, deberá considerar cuidadosamente su apoyo a un líder que parece estar cada vez más dispuesto a silenciar la disidencia en nombre de la estabilidad y la seguridad nacional.