El movimiento yemení Ansarolá (hutíes) amenazó con ampliar su lista de objetivos para posibles ataques en contra de Israel, en respuesta a los ataques contra el puerto de Hodeida, en el oeste de Yemen, informó este 5 de mayo el ministro de información del grupo rebelde, Hashem Sharaf al-Din.
Huties
© AP Photo / Osamah Abdulrahman
"El ataque del enemigo israelí contra un puerto y una fábrica de cemento en Yemen amplía la lista de objetivos de las fuerzas yemeníes de la entidad usurpadora israelí", declaró la autoridad en X.

Horas antes, Estados Unidos e Israel llevaron a cabo bombardeos contra el puerto y otros puntos de la ciudad de Hodeida, en los que dos personas fallecieron y 42 resultaron heridas, de acuerdo con información de la emisora Al-Masirah.

Este puerto yemení ubicado en el mar Rojo es "un centro clave para el suministro y la financiación de los hutíes, que operan bajo el patrocinio de Irán", declaró Dmitri Gendelman, asesor de la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

La planta de cemento atacada, por su parte, se utiliza para la construcción de túneles subterráneos e infraestructura para el movimiento islamista, agregó Gendelman.

Los bombardeos de Washington y Tel Aviv en Yemen ocurrieron en respuesta al ataque con misil balístico que un día antes llevaron a cabo los hutíes en contra del aeropuerto Ben Guirón de la capital israelí.


Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, ya había dicho que habría represalias por el ataque proveniente de Yemen. "Actuamos contra ellos conjuntamente con EEUU. Atacamos en el pasado, atacaremos en el futuro. Habrá más ataques", afirmó.

La escalada agrava el riesgo de que se abra un nuevo frente de guerra en la región de Oriente Medio, ya que los hutíes prometen endurecer su postura contra Tel Aviv, si el país hebreo no cesa su ofensiva en contra de la Franja de Gaza, donde ya han muerto más de 49.000 personas a causa de los ataques israelíes, de acuerdo con las autoridades locales gestionadas por Hamás.

Sin embargo, lejos de mostrar apertura a un cese al fuego, Israel autorizó un plan para expandir su ofensiva militar terrestre en el enclave palestino para presionar a Hamás y devolver a los rehenes israelíes cautivos.

Este nuevo plan de Tel Aviv incluye lo siguiente, según las propias autoridades israelíes:
  • La toma y retención de territorios en Gaza.
  • Traslado de civiles hacia el sur para garantizar su seguridad.
  • Privar a Hamás del acceso a la ayuda humanitaria.
  • Ataques masivos contra las infraestructuras y centros de mando del movimiento palestino.