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Acabamos de conocer un informe elaborado por Greenpeace en el que proporciona datos sobre los alimentos transgénicos en España. En el informe se muestran diversos testimonios de algunos productores españoles que han sufrido la contaminación transgénica en sus campos, principalmente por uno de los alimentos transgénicos mayoritario en España, el maíz Mon 810.

Los datos del informe corresponden al año 2007 y denuncian el grave problema de contaminación transgénica que están sufriendo los cultivos convencionales. Los ejemplos que ofrece pertenecen a las comunidades de Cataluña, Aragón y Castilla La Mancha. En el informe podemos conocer el testimonio de Félix Ballarín, un agricultor dedicado al cultivo ecológico que estaba recuperando una variedad de maíz autóctona perteneciente al pueblo de Sariñena (Huesca).

Al parecer, sus campos se contaminaron por dos tipos de transgénicos ya en el año 2004 y posterioriormente en el año 2007. En las dos ocasiones, el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica (CAAE) analizó su cosecha y detectó la presencia de OMG, concretamente del maíz MON810, esto le supuso a Félix la descalificación de su producción, es decir, ya no era ecológica y no podía venderse como tal.

Fue una pena sobre todo porque el proyecto de este agricultor era demostrar que la producción ecológica es económica, social y sanitariamente viable y rentable, sin embargo, los transgénicos se encargaron de truncar dicho proyecto. Ante testimonios como este, podemos pensar que las iniciativas que persiguen la declaración de determinados territorios libres de transgénicos llegan tarde.

Greenpeace nos presenta más testimonios con casos similares, Mariano Jiménez, agricultor ecológico de una localidad de la provincia de Zaragoza que sufrió la pérdida de su cultivo ecológico al detectarse la presencia de transgénicos. Esto supone la descalificación ecológica y por tanto una gran pérdida económica, ya que se obliga a vender dicha producción a un precio significativamente inferior. Cada caso presentado se encuentra acreditado con los correspondientes informes, no son testimonios sin fundamento, lo que hace sospechar que esta situación se está dando en muchos más lugares de España.

Los alimentos transgénicos producidos en nuestro país están desplazando a los alimentos ecológicos, sea por mayor productividad o contaminación, ambos no pueden coexistir, y estos testimonios así lo muestran. Lo que resulta más problemático es la denuncia que realiza Greenpeace en la que indica que los alimentos producidos de forma convencional no son analizados como lo son los que se desarrollan de forma ecológica y, según indican, posiblemente exista una grave contaminación transgénica entre los alimentos convencionales.

España permite el desarrollo de los cultivos del maíz Mon810, además, España es un campo de pruebas de alimentos transgénicos, varios experimentos con cultivos transgénicos se están desarrollando en nuestro país con el beneplácito del gobierno que parece jugar a dos bandas, de ello hablábamos en el post el Ministerio de Medio Ambiente apoya los alimentos ecológicos, pero también los transgénicos.

Deberíamos tomar ejemplo de Francia, los estudios realizados sobre el maíz mostraban diversos efectos tóxicos en algunas especies de insectos, algo que no debería ocurrir, ya que el maíz Mon 810 se desarrolló exclusivamente para soportar el ataque de dos insectos a los que llaman taladro, responsables de la mayor plaga que ataca al maíz de todo el mundo. Este hecho bastó para que se prohibiera el cultivo de MON810 en el país.

El Mon810 puede ser peligroso y además está contaminando a otras variedades de maíz. Os recomendamos leer el informe en Pdf que proporciona Greenpeace, son datos que dan mucho que pensar. ¿Está la producción ecológica condenada a desaparecer a causa de la contaminación transgénica?, es posible.