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© Aaron M. GellarUna gigante roja transfiere masa de su cubierta externa a la estrella azul.
Las rezagadas azules son estrellas más brillantes y más azules de lo que se esperaría, y estas características las hacen parecer más jóvenes de lo que realmente son.

Nadie ha sido capaz de determinar cómo se forman las rezagadas azules. Pero un grupo de científicos dio a conocer una teoría basada en nuevas observaciones en la edición de esta semana de la revista Nature.

La mayoría de las rezagadas azules tiene una estrella compañera; entre ambas forman un sistema binario. Pero la compañera está usualmente en una órbita más amplia de lo que generalmente se observa en las binarias. Las rezagadas azules son más calientes que las estrellas rojas, y son bastante raras.

Aaron Geller y sus colegas de la Universidad Northwestern observaron un cúmulo de estrellas que se formaron todas en la misma época - hace 7,000 millones de años - con 21 rezagadas azules. Los científicos observaron que las rezagadas azules tienden a ser más masivas que nuestro Sol, mientras que sus compañeras son de alrededor de la mitad de la masa del Sol.

Ellos creen que las rezagadas azules se forman por un proceso llamado transferencia de masa. Esto ocurre cuando una estrella gigante roja de gran tamaño que es relativamente vieja tiene una cubierta exterior de material que ya no está gravitacionalmente atada a la estrella. La gigante roja transfiere masa a la estrella azul en el sistema binario. El material que proviene de la gigante roja forma un disco de adición alrededor de la estrella azul.

"Era una linda estrella feliz que vivía por su cuenta, con esta compañera binaria, hasta que su compañera creció y se convirtió en una gigante y luego comenzó a verter toda esta masa sobre ella", dice Geller.

Este material puede convertirse en combustible que esta estrella azul puede utilizar para que arda su núcleo, lo que la mantiene viva por más tiempo, explica Geller. Eventualmente, toda la capa externa de la gigante roja pasará a la estrella azul, convirtiendo a la gigante roja en una enana blanca, y el disco de adición alrededor de la estrella azul desaparecerá.

"Esta estrella azul será una rezagada azul. Será más masiva que antes, porque ha ganado todo este material, y eso le permite permanecer más azul y más brillante durante más tiempo del que debería", explica Geller.

Los científicos están observando el estado final de este proceso de transferencia de masa - sistemas con una rezagada azul y una compañera enana blanca - pero en realidad no han visto ocurrir esa transformación .

Geller y sus colegas no han descubierto ningún planeta orbitando rezagadas azules, pero la misión Kepler de la NASA puede conseguir algo en el futuro, dijo Geller.