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El Consejo de Ministros de Italia aprobó este domingo un paquete de medidas urgentes propuestas por el primer ministro, Mario Monti, con el que prevé ahorrar 24 mil millones de euros (unos 32 mil millones de dólares).

Tras tres horas de deliberaciones, el gabinete dio luz verde al primer paquete de medidas de ajuste tras la dimisión de Silvio Berlusconi,
El plan prevé, según afirmó Monti, un ahorro de 24 mil millones de euros para "ayudar a Italia y salir de una crisis gravísima".

"Los sacrificios que pedimos tienen que ser vistos con la perspectiva de un despertar del país". Y para dar ejemplo, Monti ha anunciado que renuncia a su sueldo de primer ministro.

El objetivo de este nuevo paquete de medidas es lograr el ahorro de unos 12 mil millones de euros (16 mil millones de dólares) a través a través de los recortes y una cifra igual fomentando el crecimiento.

Las principales medidas que el Consejo de ministros contemplan el aumento de los años necesarios para acceder a la jubilación, la subida del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del Impuesto al Valor Agregado (IVA), la recuperación del impuesto sobre la compra de la primera vivienda -suprimido en 2008 por Silvio Berlusconi-, recortes en Sanidad y fuertes impuestos en la adquisición de yates y coches de lujo.

El Gobierno de Mario Monti, en un intento de reducir el gasto y fomentar el crecimiento, también prevé incentivar a las empresas que efectúen nuevas contrataciones y se comprometan al ahorro energético.

Tras el anuncio de las nuevas medidas, el presidente Giorgio Napolitano afirmó que "haremos sacrificios (...) pero Italia repartirá. Es necesario que las medidas concilien el rigor y la equidad".

Por su parte, la secretaria del principal sindicato, la Confederación General Italiana del Trabajo (Cgil), Susanna Camusso, ha respondido a las palabras de Napolitano afirmando que "la equidad no se ve por ningún lado".

Hasta la líder de la patronal Confindustria, Emma Marcegaglia, admitió tras reunirse con el primer ministro que "ciertamente, es un ajuste bastante fuerte" aunque luego añadió que "no hay otra opción. Es un ajuste fundamental para la salvación de Italia y del euro. La alternativa está clara. O un ajuste fuerte y emprender un nuevo camino o caer en el riesgo de caer. La situación es muy grave. Hoy no es demagogia decir que los próximos 10 días decidirán si el euro sobrevive o no".

Antes de reunir al Consejo de ministros -en principio previsto para el lunes pero adelantado finalmente a la tarde del domingo-, Mario Monti, que además de primer ministro ostenta la cartera de Economía, se reunió con representantes de todos los partidos y organizaciones sociales y sindicales.