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© DesconocidoVladimir Putin, primer ministro ruso, advirtió a la oposición contra toda protesta.
El primer ministro ruso Vladimir Putin acusó ayer a EE. UU. de haber fomentado el cuestionamiento de las elecciones legislativas, un escenario de "caos", según dijo, y advirtió a la oposición contra todo desborde, que será reprimido "por todos los medios legítimos".

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, que el lunes último criticó severamente el desarrollo de las legislativas rusas, "dio el tono a ciertos activistas al interior del país, ella les dio la señal", declaró Putin, durante una reunión con representantes de partido.

"Escucharon la señal y, con el apoyo del Departamento de Estado, comenzaron a trabajar activamente", agregó el primer ministro.

"Pero sabemos también que en nuestro país, la gente no quiere que la situación se desarrolle como ocurrió en Kirguistán o como no hace mucho en Ucrania", expuso y evocó las revoluciones en esas exrepúblicas soviéticas en el 2005 y 2004, en las cuales Moscú vio una acción de los occidentales.

"Nadie quiere el caos", agregó el hombre fuerte de Rusia, que tiene la ambición de volver al Kremlin en la elección presidencial de marzo próximo.

En tanto, Clinton repitió ayer que Estados Unidos respaldará "los derechos del pueblo ruso" y sus esperanzas para "un futuro mejor".

Putin lamentó que se hayan invertido "cientos de millones de dólares" de fondos extranjeros en "actividades políticas de nuestro país".

A finales de noviembre último, el primer ministro ruso había comparado a Judas con las ONG financiadas por los occidentales para controlar eventuales fraudes electorales.

Protestas

Desde el domingo último, miles de rusos cuestionan los resultados de las legislativas que ganó el partido en el poder Rusia Unida.

"Si la gente actúa dentro del respeto a la ley, se les debe acordar el derecho de expresar su opinión", declaró Putin.

"Si alguien viola la ley, entonces las fuerzas del orden y el poder deben exigir el respeto de la ley por todos los medios legítimos", agregó.

Cientos de personas fueron detenidas durante manifestaciones dispersadas sin miramientos en Moscú y San Petersburgo, y numerosos dirigentes fueron condenados a penas de hasta 15 días de cárcel. Desde el domingo último, unas 600 personas fueron detenidas.