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El presidente francés honra las tesis de De Gaulle, que vetó a Londres en la UE, y blinda su liderazgo junto a Alemania.

La escena la repetían ayer en los principales canales internacionales. Nicolas Sarkozy entra en la sala del Consejo Europeo tras una larga de noche de negociación. El líder francés saluda a un colega y se encuentra de frente con David Cameron, que llega con la intención de darle los buenos días. Sarkozy no le presta ninguna atención. El desplante resume una cumbre en la que el inquilino del Eliseo sale reforzado a costa de la pérdida de influencia de Londres, un objetivo histórico de París en la UE.

La posición gala con respecto a Reino Unido se remonta casi a la época de la fundación de la Comunidad Económica Europea a finales de los 50. Entonces, Francia apostó junto a Alemania por el embrión de la UE, mientras que los británicos prefirieron liderar la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) junto a países como Austria, Noruega y Suiza. Londres pronto se dio cuenta de que había fallado en su elección y pidió ingresar en la CEE. El presidente galo, Charles de Gaulle, no le permitió corregir su error. En 1962 y 1967 vetó su acceso al ya boyante club económico.

De Gaulle, en una herencia que ha transmitido a otros presidentes franceses, se oponía al ingreso de Reino Unido para evitar su rivalidad en la amistad con Alemania. A su vez, desconfiaba de las verdaderas intenciones británicas y temía que fuera un submarino norteamericano en Europa. Medio siglo después Sarkozy evocó esta rivalidad ancestral en su comparencia tras la cumbre. Sarkozy abandonó la cumbre con una amplia sonrisa, pero no fue el único. El otro vencedor del encuentro fue Mario Draghi, el presidente del BCE desde hace poco más de un mes. El ex gobernador del Banco de Italia había pedido a los socios comunitarios un «pacto fiscal» a cambio de una mayor implicación en la defensa de los países más acosados. Draghi no solo vio sus deseos cumplidos, sino que en todo momento se hizo hincapié en la independencia del instituto emisor.