Mahmud Abbas, líder palestino
© APEmocionado. Mahmud Abbas, líder palestino.

Izaron la enseña palestina en la sede del primer organismo de la ONU que reconoce a ese país como miembro de pleno derecho.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, izó ayer la bandera de su país en la sede parisina de la Unesco, la primera agencia de la ONU que lo reconoce como miembro de pleno derecho.

En una sobria ceremonia deslucida por la lluvia, Abbas elevó la bandera en un acto que consideró histórico y "portador de buenos augurios" para poder ver ondear la enseña palestina en otros organismos.

Palestina se convirtió en el miembro 195 de la organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), después de que su ingreso fuera aprobado en una votación en la Conferencia General de esta agencia, el 31 de octubre.

El objetivo más importante de Palestina es ahora ser miembro de la ONU, un fin que choca con la negativa de Estados Unidos, que con su derecho de veto en el Consejo de Seguridad, cierra el camino.

"Acabamos de integrar la Unesco, una de las mayores organizaciones internacionales. Es un signo de que el mundo acepta, con 107 votos, esta adhesión. Eso nos lleva a preguntarnos por qué Palestina no es admitida en la ONU", dijo Abbas.

Para el presidente palestino, el ingreso en la Unesco es también un reconocimiento al peso cultural de su país, apoyado durante "los años de ocupación y bloqueo" por artistas y científicos desde el exilio.

"Palestina tiene todas las instituciones que necesita un Estado independiente", agregó el mandatario, tras asegurar que el ingreso en la Unesco no tiene carácter político, pero que es "un paso político" adelante en su inclusión en la comunidad de naciones.

Pero no el último, porque Abbas reveló que tiene previsto pedir el ingreso de Palestina en 16 organizaciones internacio­nales, aunque indicó que lo hará "cuando las circunstancias sean propicias".

En la ONU volverá a hacerlo "en cualquier momento", después de que el 23 de septiembre su intento se viera bloqueado por el veto de Estados Unidos. "Y si no lo logramos en la siguiente lo volveremos a intentar una y otra vez", advirtió.

Sin críticas. El presidente palestino se cuidó de criticar a Washington por su actitud, tanto por su negativa a admitir su ingreso en la ONU como por haber congelado su contribución a la Unesco después de que el 30 de enero esta organización lo incluyera como miembro de pleno derecho.

En efecto, el ingreso de Palestina y la congelación de la contribución estadounidense 
se tradujo en un déficit de la Unesco de 65 millones de dólares hasta el final del año y lo mermará de un 22 por ciento a lo largo de 2012, lo que puede afectar a muchos programas de la organización.

"El pueblo palestino, como todos los pueblos, tiene que tener derecho a preservar su cultura y su patrimonio, a tener una educación de calidad encaminada a buscar la paz, que enseñe los derechos humanos y una cultura dinámica que respete la ajena", aseguró la directora general de la Unesco, Irina Bokova, quien presidió el acto de izado de la bandera junto 
con Abbas.

Reacción israelí. "Israel lamenta que una organización responsable de la educación y la ciencia esté en el centro de la toma de una decisión basada en la ciencia ficción, con la integración de una entidad que no tiene estatus legal como Estado", expresó la embajada israelí en París.