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© The Associated PressANCHORAGE, Alaska.
Decenas de soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos trabajaban el lunes para asistir al pueblo pesquero de Cordova, en Alaska, luego de que nevadas intensas derribaron techos, atraparon a personas en sus casas y causaron aludes.

Los habitantes de Cordova están acostumbrados a las nevadas, pero no de una magnitud tan grande como las de esta temporada y que han cubierto de blanco la región.

La Guardia Nacional dijo que la precipitación de nieve en las últimas semanas alcanzó unos 5,5 metros (más de 18 pies), aunque el Servicio Meteorológico Nacional no mencionó de inmediato cantidad alguna.

"No hay ningún lugar adonde ir con la nieve porque está muy alta", dijo Wendy Rainney, dueña de la Pensión Orca Adventure, que ofrece viajes de pesca, excursiones, así como recorridos en kayac y por glaciares.

Un almacén de la pensión se derrumbó parcialmente debido al peso de la nieve, afirmó Rainney. "La cantidad de nieve rebasa nuestra capacidad para retirarla", apuntó.

Las autoridades dijeron que al menos tres inmuebles se vinieron abajo o se derrumbaron parcialmente y que tras una evaluación se determinó que seis viviendas están afectadas por el peso de la nieve y la humedad.