La tormenta de frío siberiano que azota Europa Central y los Balcanes desde hace 12 días dejó 450 muertos en la región, que ahora se ve afectada por inundaciones debidas al deshielo en Bulgaria.

Las autoridades meteorológicas mantienen el estado de alerta, por el frío, hasta el domingo, mientras las fuertes nevadas causan problemas de tránsito en diferentes rutas.

La comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, advirtió ayer de que ese continente afrontará meses difíciles, con grandes inundaciones, cuando comience el deshielo, luego de la ola de frío.

"Muchos países europeos están afectados por un frío extraordinario, y estamos preocupados por lo qué pasará cuando las temperaturas suban", dijo Georgieva a la televisión búlgara BNT.

"En muchos lugares de Europa, como es el caso de Bulgaria, hay peligro de inundaciones, y debemos estar preparados. Tenemos que prever eventuales riesgos en los próximos meses, que con certeza serán difíciles", añadió.

La comisaria viajó ayer a la región más afectada por las inundaciones en Bulgaria, en torno a la pequeña población de Biser, donde ocho personas perdieron la vida.

Una ola gigantesca anegó Biser luego de que se rompiera un dique, como consecuencia del deshielo.

"Las inundaciones son el mayor riesgo de Europa y debemos estar preparados para ello, mucho más de lo que lo estamos hoy", insistió la comisaria.

La ola de frío conlleva nieve, lluvias torrenciales y granizo, que ya se extendió al otro lado del Mediterráneo, hacia el norte de África.