grabación magnética
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Un equipo internacional de científicos ha presentado una nueva y revolucionaria forma de grabación magnética que permitirá que la información se procese cientos de veces más rápido que con la tecnología actual de disco duro. Los investigadores han descubrieron que podían registrar información sólo con calor, lo que no sólo hará que los futuros dispositivos de grabación magnética sean más rápidos, sino que, también, hagan un uso más eficiente de la energía.

Según ha explicado el autor del estudio, publicado en 'Nature Communications', Thomas Ostler, "en lugar de utilizar un campo magnético para registrar información en un soporte magnético, se han aprovechado fuerzas internas mucho más potentes y se ha grabado la información utilizando calor". "Este método revolucionario permite la grabación de terabytes (miles de gigabytes) de información por segundo, cientos de veces más rápido que la tecnología actual disco duro y, como no hay necesidad de un campo magnético, existe también un menor consumo de energía", ha apuntado.

Por su parte, el investigador Alexey Kimel ha indicado que "durante siglos se ha creído que el calor sólo puede destruir el orden magnético; pero ahora se ha demostrado, con éxito, que también puede grabar información en un soporte magnético".

La tecnología moderna de grabación magnética emplea el principio de que el polo norte de un imán es atraído por el polo sur de otro, y que dos polos iguales se repelen. Hasta ahora, se ha creído que, con el fin de grabar un bit de información --por inversión de los polos de un imán-- había una necesidad de aplicar un campo magnético externo; cuanto más fuerte el campo aplicado, más rápida sería la grabación de un bit de información magnética.

Sin embargo, el equipo de científicos ha demostrado en este nuevo estudio que las posiciones de ambos polos de un imán se pueden invertir mediante un pulso de calor, aprovechando el poder de las fuerzas internas más fuertes de los medios magnéticos.