Traducción y edición al español por Ciencia Kanija

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Conforme el telescopio espacial Kepler empieza a encontrar sus primeros planetas del tamaño de la Tierra, con el objetivo final de encontrar los que realmente sean similares a la Tierra, parecería natural que el programa SETI echara también un vistazo a ellos, en la continua búsqueda de señales de radio alienígenas. Esto es exactamente lo que están haciendo los científicos de SETI, y han empezado a publicar parte de sus resultados preliminares.

Están procesando los datos tomados por Kepler desde principios de 2011; se han hallado algunas señales interesantes (una señal candidata se conoce como KOI Kepler Object of Interest- Objeto de Interés de Kepler), pero como rápidamente señalan, estas señales por el momento pueden explicarse por interferencias terrestres. Si una única señal procede de múltiples posiciones en el cielo, como pasa con estas, es muy probable que sea una interferencia.

Sin embargo, comparten algunas características que se esperarían en una señal alienígena artificial.

Un par de ejemplos son KOI 817 y KOI 812. Están en una frecuencia muy estrecha, como se esperaría de una señal de origen artificial. También cambian de frecuencia con el tiempo, debido al efecto Doppler - el movimiento de la fuente de la señal alienígena respecto al radiotelescopio en la Tierra. Si se encuentra una señal con estas características, pero también parece ser algo más que simples interferencias, sería una buena candidata para una señal artificial real de origen extraterrestre.

Estos sólo son los resultados de las primeras observaciones y llegarán muchos más durante las próximas semanas y meses.

Buscar señales siempre ha sido como buscar una aguja en el pajar cósmico; hasta ahora estábamos buscando casi a ciegas, empezando incluso antes de saber si había otros planetas ahí fuera o no. ¿Qué pasa si nuestro Sistema Solar es el único? Ahora sabemos que sólo es uno entre muchos, con nuevas estimaciones de miles de millones de planetas solamente en nuestra galaxia, basándonos en los primeros datos de Kepler. Además está el hecho de que la mayor parte de los planetas se cree que son pequeños mundos rocosos como la Tierra, Marte, etc. Cuántos de ellos son realmente habitables aún es una pregunta abierta, pero encontrarlos estrecha la búsqueda, proporcionando objetivos reales más probables hacia los que orientar los radiotelescopios en lugar de simplemente tratar de buscar miles de millones de estrellas.

Los doce ejemplos de señales analizadas hasta ahora pueden descargarse aquí (PDF).