Bruselas ha exigido a Grecia que, para completar los requisitos antes de su nuevo rescate, debe ahorrar 325 millones de euros adicionales a los 3.300 millones ya aprobados el pasado domingo. Según los medios de comunicación helenos, el Gobierno que lidera Lucas Papademos ha tratado de alcanzar esa cifra recortando en Defensa. Un movimiento que habrían vetado desde Alemania y Francia.

Alguien puede pensar que la proximidad de Grecia con el Próximo Oriente, que actualmente se encuentra sumergido en fuertes convulsiones sociales, es una excusa para dicho veto. O que Angela Merkel y Nicolas Sarkozy consideran que el presupuesto que gasta el Estado heleno en Defensa (7.000 millones de euros en 2010, un 3% de su economía, el porcentaje más alto de toda la OTAN después del registrado en EEUU) debe permanecer inamovible para asegurar la indepencencia de Atenas frente a Turquía, el enemigo histórico del país mediterráneo.

O también se puede pensar que los cerca de 10.000 millones de euros que tiene pensado gastarse Grecia en armamento militar este año, según la agencia de noticias Presseurop, irán a parar fundamentalmente a las arcas de Alemania y de Francia. Ambos países son conocidos por ser los principales proveedores militares de Grecia y de otros países europeos, como Portugal. Una posición que avala, por ejemplo, el Informe sobre la Exportación de Armamento 2010 (Rüstungsexportbericht 2010) alemán.

"Una de las reclamaciones del Eurogrupo era encontrar 325 millones de euros adicionales. Grecia ha propuesto recortar ese dinero de Defensa. El Eurogrupo se ha negado. Sacad vuestras propias conclusiones". El que así habla es Nick Malkoutzis, uno de los responsables del periódico Kathimerini. Fuentes del Ministerio de Defensa citadas por Presseurop, además, han reconocido que si Grecia recibe las nuevas ayudas una de las prioridades del Gobierno será firmar la llegada de nuevos aviones, tanques y submarinos.