
Mapa de todo el cielo formado por un gran mosaico de imágenes tomadas en infrarrojo por el telescopio 'Wise'.
Los científicos han estado procesando los datos (más de 15 billones de bytes enviados por el observatorio en órbita) hasta lograr el atlas completo, del que se había presentado un avance que cubría aproximadamente la mitad del cielo. El mapa del Wide-field Infrared Survey Explorer (Wise) aporta también un catálogo de las propiedades infrarrojas de los 560 millones de objetos individuales recogidos. La mayoría son galaxias y estrellas (en igual proporción unas y otras) y muchas de ellas no se habían visto antes, explican el Jet Propulsión Laboratory (en California), responsable de esta misión.

Restos de una explosión estelar, una supernova, captada en infrarroja por el telescopio
Entre la lista de hallazgos del Wise, los científicos de la misión destacan, por ejemplo una clase de estrellas especialmente frías, denominadas enanas Y, que los astrónomos han estado buscando durante años. Estos astros no brillan en luz visible y no se vieron hasta que este telescopio abrió sus ojos infrarrojos. Un descubrimiento inesperado, señalan los expertos de JPL , fue un asteroide que comparte la misma órbita que la Tierra alrededor del Sol. A partir de ahora, con el acceso libre a todos los datos, se esperan muchos más estudios y avances.
El Wise, con una masa de 750 kilos, fue lanzado al espacio el 14 de diciembre de 2009 y se colocó en órbita a 525 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre. Su telescopio de 40 centímetros de diámetro estaba enfriado con hidrógeno, que duró hasta octubre de 2010. Cuando este refrigerante se agotó, la NASA aprobó una prórroga de la misión en caliente, es decir, utilizando el telescopio pero ya sin sistema criogénico. Finalmente se apagó el 17 de febrero de 2011. El coste del Wise fue de 300 millones de dólares.