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Se trata de la bacteria "Aeromonas hydrophila" capaz de entrar en los tejidos más profundos y destruirlos.


Aime Copeland es una estudiante de psicología de la Universidad West Georgia contrajo una extraña bacteria carnívora que prácticamente devoró el cuerpo de la joven. Se trata de la bacteria "Aeromonas hydrophila" capaz de entrar en los tejidos más profundos y destruirlos.

Los cirujanos ya le amputaron parte de su pierna izquierda, del abdomen, y se preparan para aplicar cirugía en otras áreas del torso mientras la bacteria continúa activa y avanzando.

La tragedia comenzó cuando la joven salió con amigos el 1 de mayo pasado cerca del río Little Tallapoosa, unos 80 kilómetros al oeste de Atlanta, donde se deslizó por una polea suspendida por cables de fabricación casera que se rompió.

El accidente la dejó con una herida en la pantorrilla izquierda que tomó 22 grapas para cerrar. Tres días más tarde, cuando el dolor continúo, un amigo la llevó a una sala de urgencias, donde le diagnosticaron fascitis necrotizante. Es una infección aguda que se extiende por el tejido celular subcutáneo y la fascia, produciendo una rápida necrosis tisular, con grave afección del estado general.

El doctor Buddy Creech, un profesor asistente de enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad Vanderbilt explicó: "Cuando se entra en los tejidos más profundos, tiene una notable capacidad para destruir los tejidos que la rodean en una especie de caza para nutrirse".

"Cuando hace eso, los tejidos mueren y se ve una inflamación, hinchazón y destrucción que puede ser muy difícil de controlar". En la mayoría de los casos, las personas contraen la bacteria por la ingestión de ellos dando lugar a la diarrea. El caso de Aimee Copeland es mucho más raro. Su herida se infectó, "y la infección se torno salvaje", dijo Creech.

Mientras tanto la condición de Copeland es muy grave, necesita diálisis para regular sus riñones y respira por un sistema auxiliar de oxígeno.