Creó una pantalla que bloqueó el sol.

La erupción del Merapi, la mayor en los últimos 7.000 años, envió a la atmósfera grandes cantidades de azufre que reflejaron durante un tiempo los rayos solares.


Uno de los grandes misterios de la vulcanología narra la erupción de un volcán en el siglo XIII, una erupción tan fuerte -se considera una de las más potentes de los últimos siete milenios-, que incluso su nube de cenizas consiguió enfriar la Tierra.

Los científicos tenían indicios de que este fenómeno había ocurrido, pero no sabían dónde ni tampoco cuándo con exactitud. Franck Lavigne, geocientífico de la Universidad de Panthéon-Sorbonne en Meudon (Francia), cree haber resuelto el misterio, aunque se muestra cauto.

El investigador ha compartido sus datos y fotografías de los restos del supuesto supervolcán en un encuentro de la Unión Geofísica Americana (AGU), pero, según publica ScienceNews, se niega a identificar el nombre específico del volcán hasta que su trabajo sea publicado en una revista revisada por pares, el método que suelen emplear los científicos para hacer públicas sus conclusiones.

«Tenemos evidencias nuevas y sólidas de la mayor erupción volcánica en 7.000 años», afirma Lavigne.

Sugiere 'ABC' que, al parecer, el volcán estaba situado en Indonesia, que tiene más de 130 activos, aunque el vulcanólogo no ha confirmado este extremo.

La gran erupción ocurrió en la segunda mitad del siglo XIII -hasta ahora se ha datado en 1258- ya que núcleos de hielo de Groenlandia y la Antártida contienen enormes cantidades de azufre de esa época.

Los anillos de los árboles, registros históricos y otras pruebas también desvelan que el planeta se enfrió poco después.

La erupción arrojó partículas de azufre a la atmósfera superior que se extendieron por todo el mundo y reflejaron la luz solar, de manera que se produjo un enfriamiento temporal del planeta.

Los principales candidatos a la erupción incluyen El Chichón en México, que también entró en erupción en 1982, y el Quilotoa, en los Andes ecuatorianos.

Sin embargo, la composición química de las rocas de los volcanes no coincide con el azufre de 1258 encontrado en el hielo.

A más de 40 km de altura

En la reunión, Lavigne ha mostrado análisis geoquímicos de rocas de su volcán misterioso y, según él, coinciden casi perfectamente con la química del azufre polar. Además, Lavigne cree que la erupción se produjo antes, en primavera o el verano de 1257.

Las simulaciones por ordenador que ha realizado sugieren que el volcán envió partículas a más de 40 kilómetros de altura que alcanzaron decenas de kilómetros a la redonda.

La erupción habría alcanzado un 7 en la escala de explosividad volcánica que mide la magnitud de una erupción (El máximo es 8).

Habrá que esperar para ver si la teoría de Lavigne se confirma y para conocer el lugar exacto de la supererupción.