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© Caltech/Meng et al.Área afectada por el terremoto en abril de 2012
El poderoso terremoto de magnitud 8,6 que sacudió a Sumatra el 11 de abril de 2012, destacó por sus extrañas características sísmicas, incluyendo la de ser mayor de lo que los científicos creían posible en un terremoto de su tipo.


Ahora, un equipo de expertos ha presentado los resultados del análisis de observaciones de alta resolución del temblor submarino, y resulta evidente que el terremoto fue inusualmente complejo, con rupturas a lo largo de múltiples fallas dispuestas en ángulos casi rectos unas con respecto a otras.

Estos detalles brindan nuevos datos sobre la posibilidad de rupturas a lo largo de múltiples fallas en otros lugares, algo que podría ser importante para la evaluación de riesgos por terremotos en la zona aposentada sobre la falla de San Andrés en California, una falla que está compuesta por muchos segmentos diferentes y se intersecta con varias otras fallas en ángulos rectos.

Los resultados obtenidos por el equipo de Jean-Paul Ampuero, profesor de sismología en el Instituto Tecnológico de California (Caltech) en Pasadena, indican que el proceso de ruptura en el terremoto siguió una ruta excepcionalmente tortuosa, con rupturas en múltiples segmentos de una red de fallas perpendiculares que no era conocida previamente.

Este terremoto brindó una oportunidad poco frecuente para investigar la física de esos eventos extremos y las propiedades mecánicas de materiales presentes bajo los océanos.

La mayoría de los megaterremotos se desencadena en las fronteras entre placas tectónicas, al hundirse una placa bajo la otra. El terremoto de Sumatra en 2012 es el mayor terremoto registrado que haya ocurrido lejos de una frontera entre placas, un tipo de seísmo conocido como terremoto intraplaca.

El equipo de investigación ha determinado además que la ruptura alcanzó profundidades inusuales para este tipo de terremoto, hasta 60 kilómetros en algunos lugares. Esto resulta sorprendente dado que, a tales profundidades, la presión y la temperatura son mayores, lo cual hace que la roca sea más dúctil.

En la investigación también han trabajado Lingsen Meng, Joann Stock y Victor Tsai, todos del Caltech.