indígenas canadienses reclaman
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En Canadá, los indígenas protestan contra las miserables condiciones de vida en las que viven, perturbando el comercio de Canadá con Estados Unidos.

La escalada de manifestaciones ha aumentado tras la reunión de emergencia por estar "al borde de desastre", la economía del país norteamericano, según los mismos naturales canadienses. Dicha reunión mantenida entre los líderes indígenas y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, la semana pasada, no logró contener el creciente descontento del pueblo indígena.

Asimismo, los indígenas, después de denunciar la extrema pobreza en la que viven, criticaron el miércoles los cambios a las leyes ambientales, entre otras, realizados durante el mes pasado. Según ellos, dichos cambios inciden en su derecho de caza y pesca, además de permitir a las tribus arrendar tierras de las reservas a los no nativos.

Igualmente, manifiestan que el último cambio llevado a cabo por el Gobierno de Harper se traducirá en una pérdida de control natural de las tierras de las reservas y, posteriormente, conducirá al fin de las comunidades aborígenes.

En este contexto, el movimiento de los derechos aborígenes 'Idle No More' sintetiza las frustraciones de 1,2 millones de indígenas por los esfuerzos, sin resultado alguno, encaminados a mejorar su nivel de vida. Lo evidente, según fuentes locales, es que muchas comunidades indígenas se han quedado muy por detrás de la clase media canadiense en cuestiones como educación y salud, entre otras.

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) había demandado anteriormente a las autoridades canadienses por incumplir las promesas contraídas respecto a los derechos de los pueblos indígenas, ya que, en opinión de dicho organismo, ese sector minoritario del pueblo, con una población de más de un millón de personas, está haciendo frente a una "crisis de derechos humanos".