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El destello solar que tuvo lugar el miércoles en el Sol alcanzó este sábado la Tierra y causó una tormenta magnética.

El destello en el Sol fue de clase M5. Las fulguraciones se clasifican según la intensidad de los rayos X en cinco clases o niveles denominados por las letras latinas A, B, C, M y X. El nivel mínimo, A0.0, corresponde a una potencia radiante en la órbita terrestre de 10 nanovatios por metro cuadrado y cada nuevo nivel presupone el aumento de la radiación en 10 veces.

En otras palabras, la intensidad del destello del miércoles fue bastante moderada, pero no su duración: se prolongó durante más de dos horas. Los especialistas no tardaron en advertir que puede aumentar la amenaza radiactiva para los astronautas si salen al espacio abierto y para los pasajeros y tripulantes de los aviones que sobrevuelen los espacios sobre los polos de la Tierra.

La respectiva tormenta magnética que se ha producido este sábado en nuestro planeta es de una potencia mínima. Sin embargo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) avisa que puede quebrar la radiocomunicación en los Polos Sur y Norte.