14:31. Arequipa, may. 05. Los "proyectiles balísticos" que arrojó el volcán Ubinas, ubicado en Moquegua, quemaron grandes extensiones de ichu, pasto natural del cual se alimentan los camélidos, al generar pequeños incendios en la zona del flanco sur del macizo, informó hoy el coordinador del Observatorio Vulcanológico del Ingemmet (OVI), Jersi Mariño.
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"Si el día de la explosión y lanzamiento de los proyectiles estaban por el lugar los animales o los pastores, podrían haber muerto", puntualizó el experto en declaraciones a la Agencia Andina.
Añadió que el flanco sur del volcán es muy empinado y está cerca a Querapi, pero los fragmentos de lava de entre 5 y 30 centímetros de diámetro no llegaron a este poblado porque cayeron a 2,000 o 2,500 metros de distancia desde el cráter, es decir, 1,500 metros antes del pueblo.

Por ello, recordó que como medida de prevención las autoridades científicas recomendaron la evacuación de Querapi y aunque el traslado tardó, dijo, hoy los habitantes y el ganado se encuentran en el poblado Sacohaya, un poco más seguros. "Pero lo ideal es que se evacue a los moradores hacia un refugio de más de 10 kilómetros de distancia del macizo", anotó.

Mariño advirtió que los fragmentos de 1 o 2 centímetros de diámetro provocan la muerte, porque se trata de una roca caliente que es lanzada a gran velocidad por el volcán y puede atravesar el cuerpo de las personas y animales.
"Se llama proyectil balístico porque tiene la velocidad y trayectoria similares a los de una bala disparada", explicó.
El experto resaltó que cuando ascendieron por las inmediaciones del volcán para buscar los fragmentos de lava que emitió el Ubinas durante las explosiones más energéticas registradas entre el 13 y 19 de abril, se dieron con la sorpresa de que algunos proyectiles habían llegado hasta la carretera carrozable de acceso al macizo.
"El 19 de abril el volcán Ubinas expulsó fragmentos de un metro y metro y medio de diámetro que cayeron en la superficie e hicieron forados de hasta 5 metros de diámetro. Esto fue hacia el lado oeste", puntualizó.
El vulcanólogo agregó que los bloques más grandes llegaron hasta casi los 2,000 metros de distancia, lo cual es importante analizar, porque en el 2006 fragmentos de uno o dos metros de diámetro sólo cayeron a 300 o 400 metros de distancia.

Las muestras recogidas en días pasados y en el reciente monitoreo que realizó Mariño junto a un equipo, ya han sido enviadas tanto al laboratorio del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) como a Europa, y en cuestión de horas recibirán los resultados. Mañana o el miércoles emitirán un reporte técnico especial, estimó.

Ceniza

Por otro lado, el experto sostuvo que la emisión de cenizas es constante, a veces durante todo el día o toda la noche.
"Hemos conversado con el responsable del centro de salud del pueblo de Ubinas y nos comentó que aumentaron los casos de cefalea, males gastrointestinales y respiratorios", expresó.
Incluso, refirió, en Ubinas el olor a gases volcánicos es fuerte, aunque no resulta mortal para la población porque la concentración no es tan alta, pero sí causa malestares como náuseas.
"La noche del 27 de abril solo en cuatro horas se depositó más de un milímetro de ceniza en todo el valle de Ubinas", concluyó.