La violencia que sufren las mujeres durante el embarazo no sólo marca a la madre, sino también al bebé, así lo señaló un estudio realizado por la Universidad Estatal de Michigan, en Estados Unidos.

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La investigación que fue realizada a 184 madres de entre 18 y 34 años, indica que la violencia está ligada a traumas emocionales que los niños presentan durante su primer año de vida, según ha publicado el diario 'Daily Mail'.

De acuerdo con este estudio, los problemas que presentan los niños son pesadillas, molestia con ruidos y luces brillantes, además evitan el contacto físico.

Además, el doctor y cooeditor del estudio, Alytia Levendosky, señaló que el abuso podría aumentar los niveles de la hormona cortisol en la madre y el feto, un neurotóxico que daña al cerebro.

Los investigadores comentaron que el estudio podría ayudar a que las mujeres embarazadas que sufren abuso denuncien la violencia.